Extra

117 17 0
                                    


Pequeño Secreto
Un año atrás


Una enorme sonrisa se dibujó en su rostro una vez dentro de aquel local, miró a su acompañante quien le sonreía en complicidad, y luego volvió su mirada dentro.

El ambiente era increíble, muchísimo más diferente de lo que había imaginado cuando le comentaron sobre aquel sitio,sus ojos pararon e aquellas luces blancas indirectas conjunto aquel toque oscuro que le daban otras de color azul, el espacio amplio que poseía el lugar, el suelo negro y paredes de terciopelo del mismo tono, al igual que los sofás y sillones, estaba más que listo para hacer un uso irresponsable de su dinero.

Por dondequiera que mirara se encontraba a bailarinas eróticas, decenas de hombres a su alrededor, una moderada cantidad de personas en la barra, en cada pared alguna pareja y en los asientos otra cantidad de personas toqueteándose; típico de un burdel como cualquiera, solo que el aire gritaba a gente con una excesiva y absurda cantidad de dinero en sus bolsillos.

El olor del lugar era increíble, lo encontraba en una mezcla dulce a la vez que neutral, primera vez que aquella mezcla llenaba sus fosas nasales en un lugar como ese.

El local gritaba sexo por donde lo miraras, habían distintas zonas que eran exclusivas, eso era cierto, alcanzó a divisar en una de las esquinas los baños, y por último, pudo divisar unas escaleras que daban a un segundo piso, no sabía qué habría allí, pero quería averiguarlo.

- Este lugar es increíble, y mira, hay flores por todos lados- comentó maravillado, señalando las gardenias que veía a su paso.

El pelinegro rió al escuchar a su acompañante y ver la expresión maravillada que había dibujada en su rostro, esa noche la pasarían en grande y, si era posible, echarían un polvo con alguna mujer, desde hace unos días que estaba en abstinencia y ya no lo soportaba más- Te lo dije, jamás me equivoco con estos lugares- comentó con picardía, arrastrando al menor hasta la barra, pediría unos tragos, era hora de comenzar a entrar en calor- Buenas noches- saludó al ver a una chica pelirroja encargada de la barra, la cual le sonrió coquetamente al verlo.

- ¿Son nuevos por aquí?- la chica se inclinó levemente sobre la barra, apoyándose en ella, mostrando descaradamente su busto hacia los hombres frente a ella.

La mirada de la chica fija en el pelinegro- ¿Cuáles son sus nombres?- dijo mientras examinaba sin pudor alguno el cuerpo ajeno, deteniendo su mirada en la entrepierna de este, para luego recorrer brevemente al otro.

El rubio rió con diversión al ver cómo la chica volvía a pasar su mirada sobre el pelinegro- El mío es Jimin- le sonrió a la pelirroja en cuanto esta le miró nuevamente.

La chica le sonrió de vuelta- Un nombre igual de hermoso que su portador- habló con algo de coqueteo y diversión, luego volteó a ver al pelinegro con mayor interés- ¿Y este hombre elegante y de semejante porte tiene nombre?- preguntó, viéndolo fijamente.

Él sonrió- YoonGi- dijo inclinándose sobre la barra con los brazos cruzados, provocando que la pelirroja se ruborizara al ver cómo sus brazos se marcaban debajo de su atuendo- Supongo que tú también debes de tener un nombre, ¿No es así?- preguntó, alzando una ceja.

- Por supuesto- la chica sonrió, coqueta- Me llamo Suni- dijo con un tono de voz que hizo erizar la piel de YoonGi.

El rubio rodó los ojos, apenas llevaban cinco minutos y ya YoonGi se había olvidado de su existencia. Carraspeó- Bueno, sin más dilatación, ¿Puedes servirnos una margaritas? Y luego tomaremos una ronda de whisky o vodka- pidió sin siquiera preguntarle a YoonGi si estaba de acuerdo con aquello, este estaba atrapado en el escote de la pelirroja.

Lust Flower |KookNam| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora