Capítulo 17

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Última vez

Aquellas palabras hicieron que el castaño se sobresaltara, volteó en dirección a su escritorio y se encontró sentado en su silla al dueño de aquellos ojos negros que parecían consumirlo completamente. Parpadeó repetidas veces, con una pequeña esperanza de que solo fuera una ilusión, pero era real, para su mala suerte.

- ¿Qué hace aquí?- alcanzó a preguntar el castaño, aún estando un poco aturdido por la presencia del pelinegro.

- Esperar por tí- dijo con simpleza, cruzó una pierna por encima de la otra y se recostó en la silla, estando aún más cómodo, escaneaba con la mirada al castaño, observándolo de arriba abajo, una pequeña presión en su pecho, no sabía si describirla como incómoda o simplemente extraña- Llegas tarde, o eso me dijo tu secretaria- comentó por lo bajo, preguntándose el porqué.

- ¿Y qué hay con eso?- preguntó algo a la defensiva, intentando no incomodarse y dejarse intimidar con la presencia del pelinegro.

JungKook se abrochó el botón de la chaqueta de su traje y se levantó de la silla, rodeando el escritorio- ¿Por qué llegas tarde?- preguntó sin titubear, plantándose frente al castaño, metió las manos en los bolsillos de su pantalón y lo miró fijamente, esperando una respuesta.

NamJoon se cruzó de brazos, intentando ignorar la seriedad del pelinegro- Tenía cosas que hacer antes de venir a la oficina- se defendió sutilmente, no pretendía decirle cada una de las cosas que hacía, no había derecho.

El pelinegro dio unos pasos al frente, acortando cada vez más la distancia, se paró en seco y dijo- ¿Cómo cuáles cosas?- NamJoon lo miró con algo de molestia pero sin arrugar completamente el seño.

- No creo que eso le incumba- comenzaba a sentir el estómago revuelto, se sentía inquieto pero no podía moverse- Si es por eso yo también le puedo preguntar a qué viene, no creo que sea solo a verme, ¿Qué quiere?- había perdido tiempo de trabajo con la visita que le hizo a Jimin y ahora estaba perdiendo tiempo con la visita que JungKook le estaba haciendo a él, ya se imaginaba a la diez de la noche haciendo papeleo.

- Solo verte- se acercó aún más, quedando a solo un paso de distancia del castaño, estiró su mano hasta la puerta, encontrando la perilla de esta con facilidad, cerró con pestillo y sonrió levemente, mirando fijamente al castaño- Y saber porqué llegas tarde- la mano que antes había cerrado la puerta ahora estaba rodeando la cintura de NamJoon, con un pequeño movimiento el pelinegro lo atrajo hasta él y apegó sus cuerpos- ¿Existe respuesta a mi pregunta?- dijo, mientras su otra mano se dedicaba a acariciar levemente el torso del menor.

NamJoon tragó duro, su mirada perdida en los ojos del pelinegro, mientras que su cuerpo le transmitía miles de corrientes eléctricas ante el toque de JungKook- Me reuní con Jimin- dijo con la voz ahogada- Necesitaba hablar unas cosas con él- le informó, muy en contra de su cordura, perdiéndose entre las caricias del más alto.

- No era tan difícil responder, ¿No?- sonrió de lado, la burla haciendo presencia escasamente.

El castaño respiraba con dificultad y por alguna razón no podía apartar la mirada, con una de sus manos detuvo la del pelinegro y suspiró- Detente- dijo en un momento de cordura, una cosa era el Lust Flower y su casa, y otra muy diferente era su oficina, le daba pánico que YoonGi se enterara de algo, no quería que eso sucediera.

- ¿Por qué?- el pelinegro acercó su rostro al del contrario, cerró los ojos y con suavidad dejaba leves y tentadoras caricias en el rostro ajeno con la ayuda de su nariz, provocando que NamJoon también cerrara los ojos.

- Es mi lugar de trabajo...- un roce en sus labios lo hicieron jadear ante la sorpresa, JungKook había posado sus labios en estos por un segundo, pero luego se apartó rápidamente y siguió con sus caricias- YoonGi podría venir...- la mano del pelinegro se liberó de su agarre y ahora se encontraba en el borde de sus pantalones- Mi secretaria está allá afuera...- hablaba y hablaba, más que intentar de convencer a JungKook de que se detuviera se estaba intentando traer al mundo real a si mismo y apartarse del pelinegro- Y...- un gemido ahogado salió de su boca al ser mordido con suavidad en el cuello y sentir como la mano del pelinegro descendía hasta llegar a su miembro, acariciándolo por encima de la ropa- JungKook...- intentó recriminarle, pero más bien le salió un gemido cargado de ansiedad y necesidad, su cabeza le gritaba que se apartara pero no podía; no quería.

El pelinegro apartó su mano y la llevó hasta los botones de la camisa del menor, alzó la mirada, provocando que el menor abriera los ojos, lo miró fijamente y comenzó a desabrochar botón por botón, sacó la camisa de adentro del pantalón y terminó de desabrocharla, su mano invadió aquella zona, sintiendo cada extremo de su torso, ascendió a su hombro y con suavidad fue bajando la camisa, el menor colaboró hasta que la camisa terminó en el suelo. JungKook jugó por última vez con sus narices, dejando caricias juguetonas, hasta que, hambriento, tomó los labios del menor en posesión, un beso suave y necesitado, luego volviéndose demandante y algo agresivo, chupaba y mordía los labios ajenos, para luego encontrarse con la lengua del contrario y entrelazarlas en distintas ocasiones, saboreando todo lo que quería.

NamJoon llevó sus manos a la chaqueta del pelinegro, desabrochó el único botón y se la quitó de encima, y sin apartarse ni un momento de los labios ajenos comenzó a desabrochar la camisa algo desesperado, sintió como el pelinegro llevaba sus manos hasta sus nalgas y las apretaba con levedad, poco a poco comenzó a caminar con el castaño entre brazos, hasta llegar al sofá que decoraba la oficina, tumbó al menor sobre este y terminó de hacer su trabajo, quitándose la camisa y tirándola sobre la mesa de café, se colocó encima del menor sin llegar a aplastarlo, comenzando a besarlo una vez más.

- JungKook...- su voz sonaba ahogada entre los besos- JungKook...- repitió, colocó sus manos sobre el pecho ajeno, haciendo una leve presión para separarlo de él- Estamos yendo muy lejos- respiraban ansiosos, el castaño comenzó a acariciar levemente el torso del pelinegro, su vista subió y se encontró con los ojos de JungKook, este lo miraba fijamente- Hay que parar aquí, en cualquier momento podría venir alguien- dijo, la cordura haciendo acto de presencia por un momento.

El pelinegro sorvió por la nariz, se inclinó hacia abajo nuevamente y escondió su rostro en el cuello del menor, olfateando el olor exquisito que este desprendía- No puedo parar- hizo chocar su pelvis contra la del menor y comenzó a simular embestidas, sacándole un jadeo a NamJoon, quien arañó su pecho en respuesta ante el repentino movimiento.

- Por favor...- pedía en una especie de súplica, pero enseguida comenzó a mover sus caderas al mismo ritmo que JungKook, buscando más contacto, provocando que este jadeara, dejando una leve mordida en su cuello en respuesta.

JungKook volvió a alzar la mirada y buscó desesperado los labios de NamJoon, al encontrarlos volvió a besarlo con necesidad, la ansiedad apoderándose de su cuerpo cada vez más, necesitando más contacto, no tenía suficiente, no le era suficiente- Te necesito...- susurró entre besos, llevó su mano al borde del pantalón del menor, buscando la manera de deshacerse de él. NamJoon detuvo la mano del contrario por un momento, hizo lo posible para mirarlo fijamente, y un suspiro rendido salió de sus labios.

- Esta será la última vez...







- Esta será la última vez

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