Inconsciente
- ¿Cómo es que no nos dimos cuenta antes?- preguntaba YoonGi, enfurruñado, molesto y decepcionado de si mismo por descuidar tanto al menor.- No lo sé, supo ocultar bien el secreto- decía el rubio mientras recogía los pedazos de cristal de la botella que había roto NamJoon- O tal vez nosotros somos malos amigos y lo descuidamos completamente- reprochó, tanto para si mismo como para el pálido.
YoonGi se quedó en silencio, aceptando que podría ser verdad, descuidaron al menor por andar pendiente de otras personas.
- ¿Recuerdas que antes de la cena de negocios con JungKook y HoSeok ya estaba comportándose extraño?- el pálido hizo un sonido de afirmación, mientras comenzaba a barrer las virutas del cristal que quedaron esparcidas por el suelo- Ahí tuvimos que insistir para saber qué le pasaba, para así no haberlo llevado a esa absurda cena y provocar que se sintiera peor- el rubio se sentó a un lado de NamJoon, quien había caído rendido en el sofá, sonrió de manera lastimera al verlo- Y no insistir en que nos acompañara al Lust Flower anoche para terminar tres veces peor de como terminó hace cinco años por culpa de la pelirroja sin cerebro- dijo con molestia, acariciando levemente el rostro del castaño.
- La pelirroja sin cerebro, había olvidado que la llamabas así- el pálido rió, divertido, habían dejado de hablar de aquella chica hace más de dos años, tal vez tres, olvidando su existencia, pero ahora que NamJoon estaba en aquel estado su nombre había vuelto, como un recuerdo para comparar el sufrimiento que ella había provocado con el que ahora JungKook le estaba propiciando- Ahora entiendo porqué nunca había querido volver a pisar ninguna discoteca, ni burdel, ni bar, ni nada. El porqué no quería conocer a nadie, ni volver a intentar tener una relación con alguien- suspiró- Es demasiado sensible y demasiado noble, él lo da todo, y mira como lo tratan- se quejó, ahora mismo quería ir a dónde estuviera Jeon y romperle la cara.
- NamJoon sabía cómo terminaría todo si lo volvía a intentar, había grandes posibilidades- se levantó del sofá tras echarle una última mirada, dormía profundamente, tomó el vaso en el que había estado sirviendo el whisky y se fue a la cocina, siendo perseguido por YoonGi- Su mayor problema fue no aceptar lo que sentía, ni siquiera entiende porqué se siente tan miserable, él mismo lo dijo. Es como ver un alma rota que no le encuentra sentido a su dolor- lavó el vaso y lo colocó donde debería estar- ¿Qué hacemos?- se giró, mirando al mayor con duda- No lo podemos dejar solo, hace cinco años lo hicimos tan solo por unas horas y casi lo perdimos en un coma etílico, no pienso arriesgarme esta vez, si lo dejamos solo...- no quería ni pensarlo, pero era lo que pasaría- Podríamos perderlo esta vez, y me niego.
- No lo vamos a dejar solo- afirmó YoonGi, así tuviera que abandonar la empresa por unos días, no iba a dejar al menor solo, se podría ocupar de cierta cantidad de cosas desde la casa del menor, no hacía falta estar en la oficina- Lo que si deberíamos hacer es esconder el alcohol que hay en esta casa- comenzó a revisar los gabinetes, en busca de las botellas.
- Será fácil, no hay mucho, el que hay se lo trajimos nosotros, deben haber...- abrió uno de los gabinetes y ahí las encontró- Cinco botellas, habrían siete, de no ser porque se tomó dos de whisky- sonrió victorioso al encontrarlas, comenzando a sacarlas del sitio- ¿Te las llevas a tu auto o yo me las llevo al mío?- le preguntó, dejando la última botella sobre la isla.
- Yo me las llevo, pero hay que meterlas en bolsas- Jimin buscó varias bolsas y comenzó a meter las botellas dentro de las mismas- Puede que tengamos que convivir los próximos días con un muerto viviente, pero es mejor eso a que se embriague todos días y ocurra una desgracia- tomó las bolsas que ahora el rubio le ofrecía, agarró las llaves del auto y fue hacia la entrada- Aprovecharé e iré a mi casa por ropa y varias cosas, ¿Quieres que vaya a la tuya y también te traiga una maleta?- le preguntó antes de salir.
- Si, ya conoces el código, nos vemos cuando regreses- lo vio desaparecer por la puerta, volteando a ver al otro lado, fijando su mirada en el castaño que estaba durmiendo en el sofá- Y yo que pensaba que mi relación con HoSeok sería un problema- sonrió lastimero, dejando la cocina ordenada y yendo hacia el sofá para encender la televisión y poner alguna película mientras esperaba al pálido.
NamJoon se removió incómodo en el sofá, haciendo que el rubio riera, parecía un niño pequeño, por un momento pensó en llevarlo a la cama, pero lo descartó casi al instante.
- ¿Y cómo te voy a cargar yo solo? Imposible- rió divertido al pensar en la situación- Y despertarte para acompañarte hasta la habitación lo descarto, capaz y te levantas con...- cortó sus palabras al escuchar el timbre sonar, dejó de reír y su rostro pasó de reflejar diversión a reflejar confusión- YoonGi sabe el código...- se levantó del sofá extrañado, yendo hacia la entrada para ver en la pantalla de quién o quiénes se trataba, poniéndose nervioso al ver aquellos rostros conocidos tocando la puerta del apartamento del castaño.
Dudó en si era correcto abrir o no, incluso llegó a imaginar la reacción de NamJoon si veía de nuevo al pelinegro, y también imaginó cómo reaccionaría YoonGi al llegar y ver que le había abierto la puerta solo porque venía acompañando de HoSeok. El sonar del timbre hizo que saliera de sus pensamientos, rodó los ojos, respiró profundo, y revolvió su cabello, estaba contra la espada y la pared.
- Ambos me van a matar...- dijo en voz baja, yendo hasta la puerta para abrirla, en cuanto los tuvo de frente no dudó en lanzarle una mirada asesina al pelinegro- ¿Qué diablos quiere, Jeon?- preguntó, más agresivo de lo que pensaba ser.
JungKook y HoSeok se sorprendieron por la manera en la que Jimin se dirigió al pelinegro, se vieron mutuamente y luego volvieron a mirar al rubio- Lo saben todo...- dijo entre dientes Jeon, mordiéndose el labio inferior, utilizando el plural al imaginar que Min YoonGi también estaría enterado de la situación.
- ¿Me puede decir qué es lo que quiere?- le mantuvo la mirada durante varios segundos, antes de voltear a ver a HoSeok- ¿Y tú qué haces aquí? ¿Por qué lo estás acompañando?- le reprochó al mayor.
- Vengo a hablar con NamJoon, ¿Puede ser eso posible?- habló el pelinegro, sin dejar que Jung le respondiera sus preguntas al rubio, le urgía ver al castaño, pero al ver la posición de Jimin no sabía si aquello podría ser posible.
- No, no puede, ni podrá- se negó sin pensarlo, por dos razones, la primera tenía que ver con el estado del menor, simplemente no podría atenderlo aunque quisiera, y la segunda era porque sabía que, ni en su sano juicio, NamJoon querría hablar con JungKook.
- ¿Y por qué no?- fue el turno de hablar de HoSeok, quien se encogió en su lugar al recibir la mirada molesta y amenazante de parte del rubio, quien se quedó callado por largos segundos, dudando en si debía de responder aquello o no.
- Porque NamJoon está inconsciente.
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Lust Flower |KookNam|
أدب الهواةSu llegada en aquel local había sido la clave para despertar el deseo y la curiosidad en un hombre serio, despectivo y egocéntrico. La flor de la lujuria era el mayor regalo que hasta ahora aquel hombre podía ofrecerle al mundo, pero la lista de fl...