1 de agosto de 2024Narrador
La puerta de la habitación se cerró dejando solos a la pequeña Zambadita y a aquel gran hombre.
Ese hombre ya con muchos años de edad se encontraba medio sentado en la cama que se encontraba en medio de la habitación.
Ninguno de los dos tomaba la palabra, por ende su pequeña hija tenía que hablar primero, pero ella no lo hacía. Así que decidió comenzar a hablar el.
- hija...
Con una simple palabra su hija comenzó a llorar, dejando fuera todo lo que sentía.
- papi, perdóname..
Ella no podía hablar, no había palabra correcta que pudiera decirle a su papá, no era solo lo de que se había escapado con su novio, si no que ella estaba enferma. Como le explicaría eso a aquel hombre ya cansado, no quería darle una molestia más.
- no pasa nada princesa, sé que yo no estuve bien.
Volvió a hablar el señor del sombrero.
- perdóname perdóname perdóname
Dijo en repetidas veces la muchacha, doblándose de rodillas en el piso recargando su cabeza en la cama al borde de las lágrimas.
- está bien amor, tu papá está aquí contigo.
Acarició el cabello de su pequeña, pues ya sabía que estaba ocultando algo más, pensaba en un embarazo, o que incluso la habían engañado, él confiaba en el jefe de seguridad de los chapitos más sin embargo todo podía pasar.
Por algo su hija estaba llorando a un lado de él. El la conocía tan bien que sabía que algo estaba mal.
- que pasa hija?
La mujer empezó a sollozar tratando de calmarse. Más sin embargo su llanto se hacía más fuerte.
- vo... volvió papi
Con esas simples palabras Don Ismael entendió, la anemia volvió a ella.
La pequeña gran mujer que se encontraba con él estuvo enferma por mucho tiempo, eran dolores de cabeza insoportables, ella solo pasaba dormida pues la depresión por la que estaba pasando al perder a su esposo era demasiado fuerte.
Al principio pensaban que era normal, simple síntomas de la depresión, claro, siempre estaban al pendiente de ella pero nunca se imaginaron algo más.
Un día un médico fue a verla, pues se miraba más pálida de lo normal, cosa que alarmó a todos en el rancho.
Le detectaron anemia, y ya un poco avanzada, incluso llegaron a decir que ya tenía cancer. El médico afirmó que los glóbulos blancos estaban en su mayoría en el cuerpo de la frágil mujer.
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Muñequita de Cristal- "El nini"
Random• por que tú eres el más grande anhelo de mi corazón, y el tesoro más grande que tengo es poder disfrutar de tu amor •