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Habían pasado ya algunos meses de cuando conocí a Nestitor, es un niño verdaderamente encantador.
Y si me preguntan por su mamá, la mujer que lo llevó en su vientre pues no se, nunca me animé a a preguntarle a Néstor y, pues así está mejor.
Tenía ya casi cinco meses de embarazo, mi pancita era muy notoria. Mis bebés cada vez me exigían más.
Si, eran mellizos.
Saben, estaba tan agradecida con Néstor por que me apoya en esto, por que prometió ser un papá para ellos y eso para mí era increíble.
Estábamos más unidos que nunca, solo nos faltaba vivir juntos, aunque la mayoría de los días dormíamos juntos así que pues lógicamente ya lo hacíamos pues.
Ahorita estábamos, bueno estaba yo solita con mis hermanos, nos poníamos de acuerdo para navidad.
Serafín y Alfredo peleaban que ellos querían ir a Londres.
- ay wey yo no quiero ir a Londres -se quejó Vicente-
- yo menos, que flojera -apoyo Iván-
- yo digo que hay que ir a Nueva York -dijo Ovidio-
- yo digo que los van a agarrar a todos juntos -dije ahora yo, estresada-
- naaah, a mi no me vuelven a agarrar nunca -dijo Serafín-
- eso decía mi apa -recordé-
- yavallorar -se burló Serafín y lo mire mal- no no estúpida no llores le va a hacer daño al baby
- los babys -corregí-
- los? -preguntó Alfredo-
- son dos -respondí-
- obviamente uno se tiene que llamar Vicente -dijo mi hermano emocionado-
- y el otro Ivan -también te emocionó-
- Vicente Zambada Jr e Iván Zambada -se emocionó más Vicente-
- que nacos, mejor que se llamen Ovidio los dos. –hablo simple–
- no les vayas a desgraciar la vida llamándolos así -se burló Serafín-
- bueno no es como que tu nombre esté muy bonito eeh -se burló Alfredo de Serafín-
- no peleen, idiotas -regañó Vicente-
- el Chente haciendo la función de papá -se burló Iván-
- Vicente mi patrón, Vicente te amo, que viva Vicente, Vicente el hijo de mi apa, Vicente mi hermano, Vicente el novio del Iag. -quería seguir alagando a Vicente pero me interrumpieron-
- Vicente mi cuñado, Vicente el hermano de mi novio, Vicente el novio de mi hermano -siguió Ovidio-
- ¡QUE VIVA VICENTE! -gritó Alfredo-
- Vicente el hermano de tu novio? -preguntó Serafín a Ovidio-
- a caso ya no somos novios? -fingió llorar-
- no es eso solo que, quieres casarte conmigo -se arrodilló-
- OH POR DIOS!
- dile que si -le seguimos el juego Alfredo y yo-
- si quiero casarme contigo!
- ya párenle -demandó Iván-
- que sangrón andas hoy eh Archi -le dije-
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Después de todo el show volví a mi casa, les juro que estando embarazada me daban ganas de dormir todo el día.
Y si, lo hacía.
Pero hoy había querido salir, nomas por que iban a hacer carne asada y se me antojó. Además, Néstor no iba a estar, pues Iván lo mandó a no se donde.
Al llegar a mi casa me metí a bañar relajándome por completo. Al salir de bañarme simplemente me puse mi pijama y estaba por acostarme a dormir pero se me antojó un elote.
Pedí uno, me lo traerían hasta acá así que no había problema. A veces amaba el tener a personas a mis órdenes, y más estando embarazada.
Si me preguntan por el padre de los bebés, si él sabe que estoy embarazada y también que él es el papá, decidí contárselo pues obvio necesita saber que dos personitas tal vez nazcan parecidas a él.
Se lo tomó bien, entendió todo lo que pasaba. Él estaba en una relación y yo estaba pues con Néstor. De vez en cuando él viene a verme, compra cosas para los bebés y así.
De verdad agradezco que no se lo haya tomado a mal, y que me esté apoyando como todo buen papá.
Hablando de papás, extraño al mío. No me permiten verlo.
Al fin pude comprender todo lo que me decía Iván que sentía, él necesitaba a su papá y yo no comprendí eso por completo hasta que yo también necesite al mío.
Y justo ahora solo le ruego a Dios que mis hijos nunca sufran por esto, que nunca necesiten de su padres por que sus padres siempre van a estar para ellos.
Salí de mis pensamientos cuando escuché como una puerta se abría, supuse que era mi elote, pero no, era algo más bueno.
Ah se crean, el embarazo me pone muy hormonal.
Llego Néstor con mi elote, gracias a Dios sano y salvo... el elote.
- amoor te extrañe -me dijo-
- yo también te extrañe, vida.
- me das un besito?
- los que quieras, mi rey.
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Y así, se mantuvieron juntos hasta el fin de sus vidas. Jurándose amor eterno, y si, su amor fue eterno.
Nestor era el amor de su vida, y Mad era el amor de la vida de Nestor.
El amor que ellos se tenían siempre perseveró, era un amor soñado. Mezclaron el poder, y eso surgió.
Sus tres hijos fueron muestra de ello, el amor con el que ellos vivieron se lo daban a sus hijos.
Los dos pequeños pelirrojos y el pequeño Nestitor crecieron con el amor de sus padres, crecieron viendo como su papá amaba a su mamá. Y eso los llevó a ser hombres de bien, alejándose del mundo en el que su familia había vivido.
El amor de Mad y Nestor marcó un cambio.
Y de esta forma, vivieron felices para siempre...
O no?
Pronto subiré una "historia" con el chapito mayor, esta linda la verdad, les agradecería si fueran a leerla también.
He aquí el fin, tal vez suba unos capítulos extra.
