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📍 El Salado Sinaloa
Maday Zambada
- Estás son las mañanitas que cantaba el Rey David. Hoy por ser tu cumpleaños te las cantamos aqui. Despierta Sam despierta mira que ya amaneció Ya los pajaritos cantan la luna ya se metió.-
Cantaron mis hermanos al unísono despertándome, estaban todos al rededor de mi cama con un pastel,con gorritos de cumpleaños sobre sus cabezas y... MI CUARTO ESTABA LLENO DE REGALOS.
Mayito flaco abrazándome susurro un "feliz cumpleaños" también.
Mayito Gordo, quien no se encontraba aquí pero estaba presente a través de la pantalla del celular de Serafín.
- golditaa preciosaa feliz cumpleaños -escuché su voz-
- graaaciaas, a todos -los miré con lágrimas en los ojos-
- no lloreees -dijo Vicente y todos nos unimos en un gran y amoroso abrazo-
- los amo los amo los amo -repetí-
Después de un gran abrazo en el cual nos dijimos miles de cosas bonitas, nos separamos. Ese abrazo me llenó de paz, después de todo lo que había pasado mis hermanos lograron darme el abrazo perfecto, el regalo perfecto. El que ellos estén conmigo es el regalo perfecto.
Si bien, para mí mi cumpleaños es el mejor día del año.
El cumpleaños de Maday Zambada era uno de los más esperados por sus conocidos, pues no todos eran invitados a aquel gran banquete que ella preparaba el 9 de agosto de cada año.
La música, las decoraciones, los aperitivos, el ambiente, la temática que ella elegía para cada una de sus celebraciones era increíble.
Claro, ella anhelaba que todos sus invitados se sintieran bienvenidos, cada uno seleccionado especialmente por ella. Pues no cualquiera era merecedor de estar con ella compartiendo su día especial.
Y aunque este año nada estaba bien sus hermanos la hacían sentir bien, la hacían sentir segura.
Odiaba, si odiaba el echo de no poder tener un cumpleaños digno de un Zambada. Más sin embargo, después cuando las cosas se tranquilicen se festejaría su cumpleaños.
