Capítulo 10
Pon fin me quedo dormida. Relajo todo mi cuerpo y mi mente, dejando así que esta cree una realidad paralela.
En el sueño puedo ver a mi madre cocinando. Lleva el pelo más corto que en la actualidad y las arrugas de expresión que suele tener en su rostro aquí no existen.
Todo es diferente, hasta la casa en la que nos encontramos. Poco a poco voy dándome cuenta de dónde estoy y a donde me ha llevado mi subconsciente.
Estaba en el pasado, cuando éramos una familia y vivíamos en nuestra anterior casa. Compruebo mis sospechas cuando veo entrar a Charlie por la puerta de casa.
Este lleva el teléfono apoyado en su oreja, nada fuera de lo normal. Mi madre siempre me decía que mi padre se había pegado el teléfono sin querer a la oreja y que por eso siempre esta con él en la mano. También me decía que cuando se enfadaba y contestaba mal era porque se lo intentaba quitar y le dolía mucho, pero que no quería pedir ayuda porque le daba vergüenza. Por eso siempre me apiadaba de él.
Corre hasta su despacho en la planta baja de la casa, detrás de las escaleras. Cierra la puerta con brusquedad y se le puede escuchar como grita "haz lo que te estoy diciendo, soy yo el que manda".
En ese momento miro hacia mi madre y su expresión. Sujeta con fuerza la cuchara de madera que esta empleando para remover la mezcla que tiene preparada en el bol. Mira hacia esta fijamente y con cara de tristeza.
En ese momento una figura pequeña pasa por mi lado hasta llegar a las piernas de mi madre.
-Mami, ¿dónde esta papá?-
Mi madre se agacha y mira con ternura a la pequeña.
-Cariño, papá esta ocupado ahora. Después, si esta libre, puedes hablar con él, ¿vale?-
La niña asiente aunque la respuesta no fuera la que esperaba. Como respuesta a esto, mi madre la coloca en su silla para darle su comida, la cual ya estaba lista.
En la siguiente escena aparece mi padre de nuevo, esta vez cargando contra mi madre. Empieza quejándose de la carga de trabajo que tiene, criticando el comportamiento y la poca eficacia de sus empleados. Y aunque todo sea entorno a su empresa, descarga su ira en su mujer, delante de su hija de tan solo 5 años, que mira la situación con miedo.
De un momento para otro mi madre alza la voz:
-Comprendo que quieras la perfección en tu trabajo, pero no tienes por que pagarlo conmigo-
-¿Crees que tu te libras?- contesta tajante señalándola con el dedo- Si me pusieras las cosas más fáciles no iría en este estado a la empresa-
-¿Las cosas más fáciles?- dice irónica- Charlie, no soy tu criada, te ayudo en todo lo que puedo. Llevo a la niña al colegio y la recojo a la salida, preparo el desayuno, la comida y la cena. Limpio, ordeno, compro...-
-¿Vale de algo todo eso? No consigues entender mis necesidades-
-¿Que necesidades? Las tienes todas cubiertas, por el amor de Dios- en ese punto de la discusión mi madre ya había perdido los nervios- Ahora mismo parece que quieres echarme toda tu mierda a mi porque no sabes como solucionarla por ti mismo, y yo ya estoy cansada de aguantar todo esto-
-¿Que no se solucionar mis "mierdas"?- Charlie se altera de nuevo, aunque analizando sus expresiones parece que nunca se ha llegado a relajar- Si fueras una buena mujer, y madre, no irías a tomar algo con tus amigas los viernes, no comprarías ropa que no necesitas, con mi dinero, y no desatenderías a los tuyos-
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Calvin *EDITANDO*
Teen FictionUn gran cambio llama a la puerta de Ashlyn, quien pronto se enterara de que sus planes de verano darán un giro de 180 grados. Rumbo a reencontrarse con su padre y su nueva familia se dará cuenta de que sus vacaciones serán de todo menos tranquilas...