Capítulo 4
Madison tardó en contestar, pero no fue hasta que me libre de las sabanas y me senté en la cama que su figura se movió.
-Joder, quería darte un susto-dijo apenada mientras se sentaba enfrente de mi.
Aún seguíamos en la penumbra, así que decidí abrir las cortinas para que entrara luz, pero para mi sorpresa aún estaba todo oscuro.
-Madison- dije con voz pequeña y con las cortinas aún en las manos.
-Dime- respondió mirando su móvil, sonriente.
-¿Qué hora es?-
-Oh, las 6 de la mañana. Es que salí a correr y dije, ¿por qué no? Como tú madre entra a trabajar...-
-Me estás diciendo- la interrumpí incrédula- que has entrado en mi casa, ¿solo por qué te apetecía?-
Nos miramos con cara de circunstancia durante unos segundos hasta que mi amiga abrió la boca para hablar, pero la volví a interrumpir.
-A las 6 de la mañana-
-A ver, si lo dices así parece que soy una mala amiga- cruce mis bracos sobre el pecho- Tu madre entra a trabajar ahora y sabía que te gustarían los pasteles que hizo mi madre para desayunar, así que...-
Madison me sonrió picara. Sabía que me encantaban esos pasteles.
-Me das asco.- ambas reímos hasta que nos volvimos a mirar, esta vez más tranquilas- ¿Y solo has venido a mi casa por eso?-
Me volví a sentar junto a ella.
-Bueno... Es que tengo algo muy importante que decirte- se me quedó mirando por un buen tiempo hasta que volvió a hablar- Espera, ¿llevas una camiseta de John?-
Mire un tanto avergonzada para la gran camiseta que me ponía como pijama.
-Es que son muy cómodas-
Madison se echó a reír por unos minutos hasta que volvió a mirarme.
-Anda, cámbiate y después te lo cuento-
-¿Me vas a dejar con las ganas?- pregunté incrédula.
-No me puedo concentrar con ese muñeco gastado en tu camiseta- dijo riéndose.
-Tiene su encanto- recalqué mientras andaba hacia el baño para cambiarme.
Me arregle rápidamente, cambiando la camiseta gastada por unos jeans cortos y una camiseta blanca básica. Mi pelo es un tema aparte. Su forma varia dependiendo de los días, hoy era el claro ejemplo de "desastre", así que opte por hacerme una coleta alta para disimular la maraña de pelo que tenia.
-Ya estoy.- salté hasta Madison y le sonreí- ¿Me lo puedes contar ya?
-Mejor vamos a desayunar-
-MADISON- grité exasperada.
Bajamos las escaleras corriendo, y ya abajo nos sentamos en las sillas de la encimera. Mi madre aparece por la puerta de la cocina y nos regala una sonrisa. Ya habían pasado de las seis, su hora de partida hacía el trabajo, pero intuí que había surgido algo que la hiciera retrasarse.
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Calvin *EDITANDO*
Teen FictionUn gran cambio llama a la puerta de Ashlyn, quien pronto se enterara de que sus planes de verano darán un giro de 180 grados. Rumbo a reencontrarse con su padre y su nueva familia se dará cuenta de que sus vacaciones serán de todo menos tranquilas...