Calvin *EDITANDO*

Esto es el final

Capítulo 53

Esto es el final, el final de una etapa, esta etapa que me ha hecho crecer de todas las maneras posibles que hay de hacerlo. He aprendido a pasar página, a perdonar, a valorar las cosas pequeñas pero grandes a la vez y lo más importante: he aprendido a amar.

Amo a Calvin, eso no se puede ir tan rápido. Pienso en todo lo que éramos y en todo lo que podíamos a ver sido, si no fuera por las mentiras. Las mentiras son el causante de muchas rupturas, mientes para ocultar la verdad y aunque así suene bien, es una Mierda.

Son las 6 de la mañana y sigo sin dormir, pensando en el cambio que va a sufrir mi vida dentro de cuatro horas. Volver a la rutina, la cual odiaba. Volver a ver a Leyla, a mi ex , a todas esas personas que ya tengo aburridas. Ver a mi familia es lo único que me anima, aunque sea lo único.

Decido levantarme para tomar el aire. Bajo las escaleras y después de haber cogido una sudadera cualquiera salgo de casa y me siento en el porche. Miro el asiento de en frente y recuerdo aquel momento en el que Calvin y yo cenamos juntos y después pasó el pequeño incidente. Una sonrisa se posa en mi rostro para después desaparecer al mismo tiempo en el que una lagrima recorre mi mejilla. Miro mis manos que están colocadas encima de mis piernas y miro la sudadera. Es de Calvin. Esto va a parecer una señal, pero en este momento ya no hay nada que hacer.

Nuestra relación es una mezcla entre amargo y dulce. Todo lo malo es como la suciedad que se oculta bajo la alfombra. En verdad lo nuestro no iba a funcionar, yo me iba a volver a casa y él se quedaría en California.

No sé cuánto tiempo me quedé allí mirando el cielo pero en ese tiempo me di cuenta de que no era momento de arrepentirme, porque no he hecho nada mal. He vivido uno de los mejores, por no decir el mejor verano de mi vida, aunque al principio no haya sido así. Debo estar contenta por haber podido ver cómo ha crecido mi padre, que aunque lo quiera como tal, él es mi padre en verdad. Fue quien me crió durante muchos años, quien me compraba juguetes cuando estaba muy enferma para que no me aburriera, quien me cantaba canciones de The Beatles cuando me costaba dormirme. Él fue mi padre y lo será, pero John se ha ganado mi amor y también ese nombre.

Entro en casa y miro el reloj. Son las ocho, he pasado dos horas sentada pensando en todo y nada a la vez y a decir verdad, me he sentido bien.

Subo las escaleras y me meto en el baño de mi habitación. Cuando abro el grifo de la ducha y me meto al completo bajo el un alivio completo inunda mi cuerpo. El agua caliente alivia todo el estrés que he tenido en esta larga y dura noche en la que casi no he pegado ojo pensando en el duro viaje a casa.

Casa, suena raro decirlo cuando he llamado a esta casa estos tres meses, mi hogar. Me he acostumbrado a mi habitación en el tercer piso, un baño para mí sola, un salón enorme con una televisión a juego, un porche donde tomar el desayuno por la mañana y la gran cocina.

Soy una persona que se acostumbra a los cambios bastante rápido y por ello no me ha costado acostumbrarme a esta casa ni a sus habitantes.

Salgo de la ducha y me cepillo mi largo pelo rubio, le colocó unos jeans altos al igual que rotos y con la sudadera de Calvin, si no me voy con el al menos quiero tener algo de el. No me había dado cuenta de que huele a el, a su mezcla de desodorante y colonia que tanto me gusta. Me quito todo eso de la cabeza y salgo del baño. Son las 9 y ya es hora de irse.

Cojo mi maleta y miro por última vez la que fue mi habitación durante tres meses. Miro todos los rincones de esta y lo único que veo son momentos con Calvin. Me asomo por la ventana y miro por donde mire aquella vez en la que lo vi por primera vez. Ahora mi mirada se posa en la cama donde le conté sin saberlo todo sobre mi ex y ese día donde me besó. Salgo de la habitación y bajó por las escaleras hasta el segundo piso pasando por la habitación de Calvin. Por unos minutos me quede apoyada en su puerta, intentando así saber si estaba ahí, sin resultado. Bajó al primer piso y recuerdo cuando lo vi con ese traje que le quedaba de lujo el día de la fiesta, ese día donde me dijo que me amaba, ese día donde le abrí mi corazón.