Martin, nuevo director de marketing de la agencia de su padre, y Juanjo, diseñador creativo de esta, no se soportan... ¿Podrá la ciudad eterna hacerlos cambiar de opinión?
A media mañana del sábado Juanjo ya tenía limpia media casa y decidió vaguear un poco mientras salía a la terraza a fumarse un cigarro y leía los whatsapps del grupo de marketing. Alex decía que si podía meter a los nuevos al grupo y respondió como el resto, que a él tampoco le importaba. Pensando en qué ponerse esa noche le mandó un mensaje a las chicas proponiéndoles comer con él.
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Acabó de limpiar y se fue a la ducha directo, después del mensaje de Vio, Naiara le había dicho que tampoco podía porque había venido su madre a hacerle una visita rápida pero le prometió que luego se pasarían por su casa antes de que la mujer volviera a Pastriz, de donde eran las mañas.
Dos horas más tarde estaban comiendo en el Wanderlust mientras Denna les contaba lo de que Juanjo pensaba que María era la novia del jefe.
-¿Pero por qué pensabas eso? ¿Cómo sabías que tenían cualquier tipo de relación?- Le preguntó Salma.
-Porque el día antes de que María se incorporara los vi en la entrada como muy acaramelados...
-Ay qué asco, por dios, sabiendo ahora que son hermanos...
-No me lo recuerdes- dijo Juanjo tapándose los ojos con una mano y haciendo un movimiento de "espantar moscas" con la otra. -La cosa es que ese mismo día la vi saliendo de su entrevista con recursos humanos, y luego tuve una conversación con el jefe y... en fin, da igual.
-¿De la entrevista de recursos humanos? Si es la hija de dueño de la empresa, y la hermana del director, ¿cómo que entrevista?
Esta vez habló Denna, que conocía la situación bastante bien porque Alex se lo había contado todo.
-A María le pasa como a Martin, ¿recuerdas lo que nos contó Paul en el bar? Pues eso, que no quiere tener beneficios por su apellido, así que a pesar de la insistencia del señor Urrutia ella se empeñó en hacer las prácticas en la empresa entrando con entrevista, y no por su cara bonita, cosa que admiro muchísimo.
-Y yo... desde luego que lo poco que he visto de ella me ha gustado mucho, solo espero que la gente aprecie el trabajo que hace y no la juzgue por otras cosas.- respondió Salma coincidiendo con ella.
Juanjo se mantuvo callado y revisó el móvil mientras las chicas decidían su postre, él ya lo tenía claro, la tarta de queso de aquel sitio le flip...
-¡SI ANDA!
Las chicas, asustadas por el repentino grito, le miraron preocupadas.
-¿Qué te pasa, chiquillo?
-El puto Martin Urrutia acaba de seguirme en Instagram.
-¿QUÉ?- Salma le robó el móvil de las manos y se puso a mirar -Coño Juanjo, ¿tú ya lo seguías o qué?
Juanjo recuperó su móvil e intentó quitarle importancia, pero sus amigas siguieron insistiendo.
-¿Y eso, Juanji? No te veo muy a disgusto con que el jefe te siga...
