En un mundo donde los colores tienen el poder de la vida misma, Paco, un misterioso gato negro de ojos verdes, debe descubrir su verdadero propósito mientras enfrenta fuerzas oscuras que amenazan con consumir Floor. Junto a su fiel amigo Pedro, un v...
"La verdadera fortaleza es mantener la paz interior en medio de la tormenta."
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El aire de Floor estaba lleno de una magia que el equipo aún no había comprendido del todo, pero había algo en el día que se sentía diferente, algo más antiguo y profundo en el ambiente. Tras dejar atrás el Abismo Oscuro, y con el coraje renovado de haber enfrentado sus mayores miedos, el equipo continuaba su travesía, esta vez guiados por Chucky, el ave del norte con sus alas azules y blancas que controlaba el viento y el frío.
Avanzaban hacia la costa, donde las aguas cristalinas reflejaban un cielo que parecía más cercano a un océano que al firmamento. El objetivo era claro: encontrar a Zafiro, el dragón azul marino que, según la leyenda, guardaba un gran poder y sabiduría. Aunque no sabían exactamente cómo o por qué, algo les decía que este encuentro sería clave para su misión en Floor.
Gangi, la Border Collie con su capacidad de ladrar ultrasónicamente, trotaba al frente con su aguda intuición guiándolos. A su lado, Paula ajustaba su cámara, lista para capturar cualquier cosa inusual que surgiera en el camino. Rita, siempre alegre y llena de energía, las seguía de cerca, mientras Paco y Pedro caminaban juntos, sintiendo el vínculo más fuerte que nunca.
El viento comenzó a cambiar cuando llegaron a la costa, una brisa fresca y salada llenó el aire, y el océano azul profundo que se extendía ante ellos parecía tener vida propia. De repente, un rugido bajo, como el sonido de olas rompiendo contra las rocas, resonó en la distancia.
-¿Lo habéis oído? -preguntó Pedro, con el corazón acelerado.
Chucky asintió, y sus plumas se erizaron ligeramente. -Es él. Zafiro está cerca.
El grupo se acercó lentamente al borde del agua y vislumbró una cueva marina, cuando de pronto, una gran sombra se alzó desde las profundidades. La superficie del océano se agitó violentamente y, con un rugido ensordecedor, Zafiro emergió del mar. El dragón azul marino era enorme, con escamas brillantes que parecían reflejar todos los tonos del océano. Sus ojos, de un azul profundo, irradiaban una sabiduría antigua, pero también una fuerza indomable. Su cuerpo serpenteante y poderoso era tan majestuoso que el simple hecho de verlo dejaba al grupo sin aliento.
Zafiro rugió nuevamente, pero esta vez, no había amenaza en su voz. Era una bienvenida, una invitación a que se acercaran.
-Es... increíble -murmuró Paula, capturando el momento con un destello rápido de su cámara.
-Nos está llamando -dijo Paco con determinación, y su conexión con Floor se hizo más fuerte en ese instante.
Sin dudarlo, el grupo se acercó y con cautela se subió a la espalda del dragón. El viento sopló con fuerza a medida que Zafiro agitaba sus alas colosales, elevándolos hacia el cielo. En cuestión de segundos, estaban volando por encima del vasto y surrealista mundo de Floor, y lo que vieron les dejó sin palabras.
