Paco el Gato 🐈‍⬛

Capítulo 4: Los Recuerdos del Pasado

"La sabiduría surge cuando la mente está en calma y el corazón en paz."

El amanecer en Floor era un espectáculo que nunca dejaba de asombrar a Pedro y Paco. Los cielos se teñían de colores iridiscentes, mientras la luz del amanecer pintaba el horizonte con tonos que desafiaban la imaginación. Sin embargo, aquella mañana algo en Paco parecía diferente. Mientras Pedro recogía sus pertenencias, notó que su amigo felino, normalmente curioso y activo, estaba sentado en silencio junto a la orilla de la cascada, con la mirada fija en el agua.

"Paco, ¿estás bien?", preguntó Pedro con preocupación mientras se acercaba.

Paco no respondió de inmediato, manteniendo su mirada perdida en el reflejo del agua, donde los dos se veían distorsionados. Finalmente, Paco rompió el silencio con una voz cargada de una tristeza que Pedro no había escuchado antes.

"Pedro, hay algo que nunca te he contado... Algo que he intentado olvidar desde que llegamos aquí."

Pedro se arrodilló junto a él, mientras su preocupación iba creciendo. "¿De qué se trata, Paco? Puedes contarme lo que sea."

Paco suspiró profundamente, sus ojos aún fijos en el agua. "Antes de conocerte, antes de llegar a Floor, no estaba solo. Tenía un hermano... Se llama Max. Max Caos."

El nombre resonó en el aire con un peso que Pedro sintió en su pecho. Se quedó en silencio, sabiendo que Paco necesitaba tiempo para sacar lo que llevaba dentro.

"Max y yo éramos inseparables cuando éramos pequeños. Compartíamos todo, desde aventuras hasta secretos. Pero algo cambió en él. Una sombra oscura comenzó a crecer en su corazón, distanciándonos. Un día, simplemente desapareció."

Paco hizo una pausa, como si el dolor del recuerdo aún fuera demasiado reciente. El agua fluía serenamente, en agudo contraste con el tumulto emocional que Paco estaba experimentando.

"Pasaron años, y aún hoy, no sé lo que le había sucedido. Max había caído en la oscuridad, Pedro. Se convirtió en alguien que no reconocía. Ahora se hace llamar Max Caos. Ha abrazado la oscuridad, y la última vez que lo vi... ya no era mi hermano."

Pedro sintió un nudo en la garganta al escuchar la historia de Paco. Ahora comprendía de dónde venía la tristeza en los ojos de su amigo. "¿Crees que él está aquí, en Floor?", preguntó suavemente.

"Lo siento en mis huesos," respondió Paco. "Desde que llegamos, he sentido su presencia, como un eco distante que resuena en mi mente. Sé que está aquí, y sé que es solo cuestión de tiempo antes de que nos encontremos de nuevo."

Pedro puso una mano en el lomo de Paco, ofreciendo su apoyo incondicional. "Si eso sucede, lo enfrentaremos juntos, Paco. No tienes que cargar con este peso solo."

Paco levantó la mirada hacia Pedro, agradecido por su apoyo. "Gracias, Pedro. Solo... solo tengo miedo de lo que podría pasar cuando lo veamos. Max no es el mismo, y no sé si podré salvarlo... o si siquiera él quiere ser salvado."

"Lo que importa es que no dejes que el miedo controle lo que hagas," dijo Pedro. "El pasado es una sombra, Paco. No tiene poder si no se lo permitimos. Debemos enfrentar a Max, no desde el miedo o el odio, sino desde la esperanza de que él también pueda encontrar la luz de nuevo."

Paco asintió lentamente, dándose cuenta de que Pedro tenía razón. El pasado no debía dictar su futuro, y aunque la sombra de Max Caos pendiera sobre ellos, no podía permitir que oscureciera la luz que había encontrado junto a Pedro en este nuevo mundo.

Mientras ambos continuaban su camino, un sonido suave, pero constante comenzó a resonar en la distancia. Al principio, apenas perceptible, pero a medida que se adentraban más en el bosque, el sonido se hizo más y más claro: el golpeteo rítmico de herramientas de metal y el chisporroteo de lo que parecía ser una forja.

Curiosos y cautelosos, Pedro y Paco siguieron el sonido hasta una pequeña cabaña construida entre dos enormes secuoyas. De la chimenea salía un humo blanco y limpio, y en la puerta colgaba un cartel que decía: "Laboratorio de Junior."

Paco, reconociendo el nombre, sonrió. "Junior es un viejo amigo mío. Un inventor brillante y un poco loco. Siempre está creando algo nuevo."

Pedro y Paco se acercaron a la puerta y la empujaron suavemente. Dentro, el lugar estaba lleno de extraños y maravillosos artilugios: Frascos que contenían líquidos burbujeantes de colores, máquinas que chisporroteaban con electricidad, y en el centro de todo, un Husky de pelaje gris oscuro con un ojo azul y otro gris, vestido con una máscara de soldador, concentrado en su trabajo.

Junior levantó la cabeza al sentir la presencia de los visitantes y sonrió al ver a Paco. "¡Paco! Qué sorpresa verte aquí. Y veo que has traído un amigo."

"Pedro, te presento a Junior. Es un genio en su campo y, más importante, un gran amigo."

Junior dejó sus herramientas y se acercó a saludar. "Cualquier amigo de Paco es bienvenido aquí. Por favor, sentiros como en casa."

Mientras Pedro y Paco se acomodaban, Junior les ofreció algo de beber y se sentó con ellos. "He estado trabajando en algunos dispositivos que podrían ser útiles" explicó. "Floor es un lugar lleno de maravillas, pero también de muchos peligros. Estad preparados para lo inesperado."

Pedro observó a Junior, impresionado por la calma y la sabiduría que emanaba de él. Era evidente que Junior no solo era un inventor, sino también un ser profundamente conectado con las realidades de Floor.

Con Junior a su lado, Pedro y Paco sabían que estaban mejor preparados para enfrentar los desafíos que Floor les presentaría, incluyendo el inevitable encuentro en algún momento con Max Caos. Con una renovada determinación y una creciente camaradería, se despidieron de Junior, prometiendo regresar cuando lo necesitaran.

El pasado podía ser una sombra, pero con amigos como Junior y la fuerza de su vínculo, Pedro y Paco sabían que podían enfrentar cualquier oscuridad que se presentara ante ellos.

Con renovada determinación, Paco se levantó y caminó junto a Pedro hacia el interior de Floor, sabiendo que su próximo paso los acercaba a un reencuentro que había estado temiendo y esperando en igual medida.