En un mundo donde los colores tienen el poder de la vida misma, Paco, un misterioso gato negro de ojos verdes, debe descubrir su verdadero propósito mientras enfrenta fuerzas oscuras que amenazan con consumir Floor. Junto a su fiel amigo Pedro, un v...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El aire en la Casa de la Cascada parecía más ligero desde que Rita, la pequeña y optimista cabrita mágica, se había comido los fragmentos de color. Lo que comenzó como una solución desesperada se había convertido en algo inesperado: Rita se había transformado en la Perla de Luz, el centro de todo lo que era Floor, portadora de los colores y el equilibrio que tanto necesitaban para derrotar a Max Caos.
Después de su transformación, Rita brillaba con una luz suave pero poderosa. Su pelaje, antes blanco con manchas marrones, ahora irradiaba un brillo cálido, reflejando los colores que había consumido: rojo, verde, amarillo, naranja, azul, lila y blanco. Era un espectáculo increíblemente hermoso, y a pesar del peligro que eso implicaba, sus amigos no podían evitar sonreír al verla.
Blanca y Jhon Weyn, quienes la habían llevado al refugio seguro en la Montaña de Cristal, se quedaron maravillados al ver cómo Rita, que había sido su compañera más pequeña y vulnerable, ahora emanaba la luz que representaba la esperanza de Floor. Pero también comprendían la responsabilidad que eso conllevaba. Ahora más que nunca, Rita debía ser protegida, porque Max Caos no tardaría en intentar hacerse con su poder.
-¿Cómo te sientes, Rita? -preguntó Blanca, observando con curiosidad cómo la pequeña cabrita se adaptaba a su nuevo estado.
Rita, aún con su naturaleza alegre, sonrió con su brillo resplandeciente. -Es... diferente. Siento que todo Floor está dentro de mí. Puedo ver los colores, la luz, el equilibrio... ¡todo! Pero también siento el peso de lo que significa. Ya no soy solo yo, ahora soy algo más grande.
Jhon Weyn asintió, con su mirada llena de admiración. -Eres nuestra esperanza, Rita. Y no solo para nosotros, sino para todo Floor. Max Caos no podrá resistirse a intentar capturarte.
Rita se encogió de hombros, aunque su brillo no mostró ni una pizca de miedo. -Bueno, tendrá que encontrarme primero, ¿no? -rió, pero el eco de la cueva les recordaba que la situación era más grave de lo que Rita dejaba entrever.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mientras tanto, en la Casa de la Cascada, Junior, Zafiro, y Scotty Gold continuaban con la restauración del hogar. La luz que Rita había liberado antes de ser llevada a su refugio había infundido una nueva energía en el ambiente, y el progreso en la reconstrucción avanzaba rápidamente.
Zafiro, con sus inmensas corrientes de agua, había desviado el flujo de la cascada para limpiar los escombros y restaurar la estructura subterránea de la casa. Junior, con sus inventos, había reforzado las defensas de la casa con tecnología mágica, creando trampas y sistemas que alertarían al equipo de cualquier posible invasión. Y Scotty, con su calma habitual, había generado un campo de protección a base de energía eléctrica que cubría toda la zona.
-Está quedando mucho mejor que antes -dijo Junior, satisfecho mientras observaba cómo una de sus máquinas reparaba las vigas de madera del techo-. Pero necesitamos estar preparados para lo que venga después.
Scotty, observando a lo lejos, asentía con una expresión pensativa. -La casa estará lista, pero la verdadera batalla se librará por la protección de Rita. Si Max Caos la encuentra, todo estará en peligro.
Zafiro, desde su posición sobre el lago, emitió un suave rugido de acuerdo. -El equilibrio depende de nosotros, pero no podemos bajar la guardia. Debemos asegurarnos de que Rita esté a salvo hasta que llegue el momento final.
Mientras trabajaban, sus pensamientos inevitablemente se dirigían hacia Paco, Pedro, Paula, y Gangi, quienes se adentraban cada vez más en la fortaleza de Max Caos para rescatar a Chucky y Penélope. Sabían que el peligro que acechaba era grande, pero también sabían que la luz de Rita y la restauración de los colores les darían la ventaja que necesitaban para derrotar a Max.
De vuelta en la Montaña de Cristal, Blanca y Jhon Weyn habían encontrado la cueva perfecta para esconder a Rita. Las paredes brillaban con cristales que resonaban con la energía de la luz, amplificando el poder de Rita y creando una barrera protectora natural que sería difícil de romper incluso para el temible Max Caos. Este refugio era uno de los lugares más antiguos y sagrados de Floor, un lugar que había sido olvidado por casi todos, salvo por aquellos que conocían las historias antiguas.
Rita, aún adaptándose a su nuevo estado, caminaba de un lado a otro, observando los cristales que colgaban del techo. Su luz interactuaba con ellos, creando destellos de color que iluminaban toda la cueva.
-Es hermoso -murmuró Rita-. Puedo sentir el poder de este lugar. Es como si estuviera conectado a todo el mundo.
Blanca, observándola, sonrió suavemente. -Este lugar fue creado por los primeros guardianes de Floor. Ellos sabían que algún día se necesitaría un refugio para proteger el equilibrio. Y tú eres la clave para ese equilibrio.
Rita la miró con curiosidad. -¿Crees que podremos derrotar a Max Caos? ¿Y a quienquiera que lo esté controlando?
Blanca se acercó, colocando una pata en el suelo, firme. -No será fácil. Max Caos es más poderoso de lo que cualquiera de nosotros imaginaba, y ahora sabemos que está corrompido por algo aún más oscuro: Neos. Pero juntos somos más fuertes. Tú eres la luz que necesitamos para restaurar Floor. Con la Perla de Luz dentro de ti, tienes el poder para devolverle la esperanza a este mundo.
Jhon Weyn, quien había estado observando en silencio, habló entonces. -Nuestra tarea es protegerte, Rita, hasta que llegue el momento de que uses ese poder. Pero cuando ese momento llegue, sé que estarás lista.
Rita sonrió, pero en su interior sabía que la responsabilidad era grande. No podía permitirse el lujo de fallar, porque todo Floor dependía de ella. Pero, con sus amigos a su lado, estaba dispuesta a enfrentar lo que viniera.
-Entonces, haré mi parte -dijo Rita, decidida-. Seré la Perla de Luz que Floor necesita.
La luz en la cueva brilló aún más intensamente, y una sensación de paz envolvió a Blanca, Jhon Weyn y Rita. Sabían que, aunque el peligro aún se cernía sobre ellos, estaban preparados para lo que viniera.
Rita, la pequeña cabrita mágica que alguna vez había sido la más inocente y despreocupada del grupo, ahora era la pieza central en la batalla por el futuro de Floor.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Y mientras la luz de la Perla de Luz resplandecía en el interior de la cueva, en la distancia, el rugido de la batalla contra Max Caos continuaba.