Capítulo 30: La Caída de La Casa

18 11 2
                                    

"Donde hay oscuridad, siempre puedes encender una luz."

El aire estaba cargado de tensión mientras Paco y Pedro se acercaban a lo que alguna vez había sido su hogar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El aire estaba cargado de tensión mientras Paco y Pedro se acercaban a lo que alguna vez había sido su hogar. A medida que avanzaban por el sendero conocido que los conducía hacia la Casa de la Cascada, una sensación de inquietud se apoderaba de ellos. Lo que solía ser un lugar de refugio, un santuario en el corazón de Floor, ahora solo era una montaña de escombros y destrucción.

Pedro fue el primero en detenerse, con la mirada fija en las ruinas que una vez conformaban la casa. Las paredes que solían ser fuertes y seguras ahora yacían derrumbadas, y el sonido familiar del agua de la cascada, que alguna vez proporcionaba paz y serenidad, ahora se mezclaba con el crujido de las piedras rotas y las ramas quebradas.

-Esto no puede estar pasando... -murmuró Pedro, su voz cargada de incredulidad. Paco, a su lado, guardaba silencio. Sus ojos verdes analizaban cada rincón del caos que los rodeaba, buscando alguna señal de vida, cualquier pista de lo que había sucedido.

La imagen era devastadora. Árboles caídos, rocas destrozadas y fragmentos de lo que alguna vez fueron sus pertenencias esparcidos por todas partes. Pero lo que más inquietaba a ambos no era la destrucción física, sino la ausencia de sus amigos.

-¿Dónde están? -preguntó Paco con voz baja, pero antes de que pudieran seguir buscando, una figura conocida emergió de entre los escombros.

Paula apareció, su rostro marcado por el polvo y el cansancio, pero con una mirada de determinación que no se había quebrado. Pedro y Paco corrieron hacia ella.

-¡Paula! -exclamó Pedro, con una mezcla de alivio y preocupación-. ¿Qué ha pasado aquí?

Paula, con una respiración pesada, se limpió el sudor de la frente y les hizo un gesto para que la siguieran hacia un pequeño rincón que aún estaba parcialmente en pie. Mientras caminaban, Paula les explicó lo sucedido.

 Mientras caminaban, Paula les explicó lo sucedido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Max Caos apareció de repente. No sé cómo nos encontró, pero llegó con una fuerza que no habíamos visto antes. -Paula hablaba rápido, como si revivir los eventos la hiciera más consciente de la gravedad de lo ocurrido-. Intentó robar los fragmentos de color... Estaba seguro de que lo lograría, pero...

Pedro frunció el ceño, con el miedo asomándose en sus ojos. -¿Y los fragmentos? ¿Dónde están?

Paula sonrió levemente. -Rita. Ella... los protegió de la manera más extraña.

-¿Qué hizo? -preguntó Paco, intrigado y preocupado.

-Se los comió -dijo Paula, casi riendo de lo surrealista que sonaba-. Max Caos nos tenía acorralados. Chucky y Penélope trataron de distraerlo, pero fueron atrapados. Max estaba a punto de tomar los fragmentos cuando Rita, sin que nadie lo esperara, decidió comérselos. Literalmente, se tragó los fragmentos de color. Max intentó todo para sacárselos, pero no pudo. Rita se volvió... intocable.

Pedro y Paco intercambiaron miradas. No podían creer lo que escuchaban. Rita, la pequeña cabra mágica, había hecho lo impensable.

-¿Y Chucky? ¿Penélope? -preguntó Pedro, preocupado por sus amigos.

Paula bajó la mirada, visiblemente afectada. -Max se llevó a ambos. No pudimos detenerlo. Su poder era demasiado, y sin los fragmentos, no tuvimos forma de defendernos.

La angustia de Pedro y Paco era palpable. Su hogar destruido, dos de sus compañeros capturados, y ahora todo dependía de una pequeña cabra que había absorbido los fragmentos de luz.

-¿Dónde está Rita ahora? -preguntó Paco, con una mezcla de urgencia y esperanza.

-Está descansando, escondida en una cueva cercana -respondió Paula-. Sabía que Max Caos podría regresar, así que la llevamos allí para protegerla mientras pensábamos en nuestro próximo movimiento.

Sin perder tiempo, el grupo se dirigió a la cueva. Cuando llegaron, encontraron a Rita descansando tranquilamente, su pelaje brillando con un tenue resplandor de todos fragmentos de los colores que había comido. Era evidente que el poder de los fragmentos la había cambiado.

-Rita... -dijo Pedro suavemente, arrodillándose junto a ella-. Necesitamos que hagas algo más. El fragmento del color blanco... tenemos que unirlo con los demás. Tienes que comértelo también.

Rita, siempre optimista y dispuesta a ayudar, asintió lentamente. Se levantó con una energía renovada y observó el fragmento blanco que Pedro sostenía en sus manos.

-Esto es lo único que queda -dijo Paco-. Si lo haces, te convertirás en la Perla de Luz.

Rita, con una sonrisa confiada y una leve inclinación de cabeza, mordió suavemente el fragmento blanco. En ese instante, el poder comenzó a manifestarse. Un resplandor brillante envolvió su cuerpo mientras el fragmento se disolvía en su interior.

El cambio fue inmediato. Los colores de los fragmentos que Rita había ingerido comenzaron a girar a su alrededor en una espiral de luz, cada tono más brillante y puro que el anterior. Rojo, verde, amarillo, naranja, azul, lila, y finalmente, blanco, se combinaron para crear un espectáculo de luz que iluminaba toda la cueva. Paco, Pedro y Paula apenas podían mantener los ojos abiertos ante la intensidad del resplandor.

El poder de la luz era palpable. Rita ya no era la pequeña cabra que habían conocido. Se había transformado en una figura redonda y majestuosa, flotando suavemente en el aire. Su pelaje ahora brillaba con todos los colores del arcoíris, y a su alrededor, el aire parecía vibrar con energía pura.

-Es... la Perla de Luz -dijo Paula, maravillada ante la transformación de su compañera.

Pedro, con los ojos llenos de asombro, no pudo evitar sonreír. -Lo logramos... pero aún no hemos terminado.

Paco asintió, sabiendo que la verdadera batalla aún estaba por venir. Con Chucky y Penélope en manos de Max Caos, y con el poder de la luz finalmente en su posesión, sabían que el destino de Floor estaba a punto de alcanzarlos.

Rita, en su nueva forma, se acercó a ellos, sus ojos brillantes y llenos de comprensión. Aunque no podía hablar como los demás, su mirada decía todo lo necesario: estaba lista para luchar, lista para restaurar el equilibrio.

-Tenemos la luz de nuestro lado -dijo Paco, mirando a su equipo-. Max Caos no tiene idea de lo que viene.

Juntos, el equipo comenzó a planear su próximo movimiento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Juntos, el equipo comenzó a planear su próximo movimiento. El destino de sus amigos, y de todo Floor, dependía de lo que hicieran a continuación. Pero con Rita como la Perla de Luz, tenían la clave para restaurar el equilibrio, y el poder para derrotar a Max Caos de una vez por todas.

Paco el Gato 🐈‍⬛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora