En un mundo donde los colores tienen el poder de la vida misma, Paco, un misterioso gato negro de ojos verdes, debe descubrir su verdadero propósito mientras enfrenta fuerzas oscuras que amenazan con consumir Floor. Junto a su fiel amigo Pedro, un v...
"La creatividad y la alegría surgen cuando nos liberamos del miedo al fracaso, dejando que la energía fluya libremente."
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El Grupo Cometa (Paco, Blanca, Junior, Rita, Scotty y Zafiro) avanzaba a través del desierto rocoso, donde cada ráfaga de viento caliente levantaba nubes de polvo y hacía que el calor se sintiera insoportable. El cielo, de un azul pálido, se extendía sin fin, y el paisaje que los rodeaba era tan hostil como desolado. A lo lejos, el sol anaranjado parecía fusionarse con la tierra, un presagio adecuado para la misión que tenían por delante: recuperar el fragmento del color naranja, el símbolo de la creatividad y la pasión.
-Este lugar no es como los demás -comentó Paco, sus ojos verdes brillando con cautela mientras sus sentidos captaban algo inusual-. Hay algo aquí... algo que nos está observando.
Blanca, siempre vigilante, caminaba a su lado. -Cualquier cosa que sea, no nos va a sorprender -dijo con firmeza, aunque incluso ella sentía el peligro acechando entre las dunas y las rocas.
-Debemos estar preparados para lo que venga -añadió Scotty, el perro dorado, quien mantenía su mirada fija en las formaciones rocosas alrededor. Su tono tranquilo no disimulaba la tensión en su cuerpo.
Zafiro, el dragón marino, volaba por encima del equipo, describiendo círculos en el aire. Aunque su presencia desde lo alto les proporcionaba una sensación de seguridad, el nerviosismo persistía en el grupo. Sentían que algo grande y poderoso se acercaba, algo que no podían ver aún, pero que estaba a punto de revelar su amenaza.
De repente, el suelo bajo sus pies comenzó a vibrar. El temblor fue seguido por el sonido de rocas quebrándose y una grieta gigantesca que se abrió justo delante de ellos. El aire se llenó de un rugido ensordecedor. Desde las profundidades de esa grieta emergió una criatura colosal: una serpiente gigante, cuyas escamas brillaban con un resplandor anaranjado dorado. La criatura se alzó sobre ellos, sus ojos centelleaban con una mezcla de furia y malicia.
-¡Cuidado! -gritó Blanca, saltando hacia un lado mientras la serpiente movía su cola con una velocidad devastadora, creando un impacto que sacudió el terreno a su alrededor.
La serpiente, sin embargo, no era solo un guardián físico. A medida que su cuerpo serpenteaba por el suelo, el paisaje a su alrededor comenzó a cambiar. El poder de la serpiente residía en las ilusiones que podía crear. El desierto se transformó en un laberinto de espejismos, distorsionando la realidad y sumergiendo a cada miembro del equipo en sus miedos más profundos y deseos inalcanzables.
El Gato se encontró caminando solo, rodeado de sombras sin rostro que lo acechaban. Sintió el vacío de la soledad y el miedo de no poder proteger a sus seres queridos. Blanca, por su parte, vio imágenes de su antiguo compañero perdido, su presencia la llenaba de dolor, reviviendo momentos que no podía cambiar. Junior, siempre calculador, estaba inmerso en una maquinaria descomunal que no podía desarmar, sabiendo que si no lo lograba, pondría a todos en peligro. Scotty luchaba con visiones de un equilibrio perdido, la armonía rota de Floor, un mundo que se desmoronaba a su alrededor.
