"La espiritualidad florece cuando dejamos de buscar fuera y comenzamos a escuchar la voz interna del alma.
El sol comenzaba a despuntar en el horizonte, bañando la Casa de la Cascada con un suave resplandor dorado. La brisa fresca traía consigo el susurro del agua cayendo en el lago cercano, un lugar que, por ahora, era un refugio seguro. Jhon Weyn, Blanca, Junior, y Scotty estaban en guardia, protegiendo la casa y los fragmentos de colores que ya habían recuperado. Sabían que cualquier momento de calma era temporal, y la amenaza de Max Caos aún estaba presente.
-Tú vigila al frente, Junior -ordenó Jhon Weyn, su cola en llamas manteniendo el aire cálido a su alrededor-. No podemos bajar la guardia.
Blanca asintió, sus ojos observando atentamente el horizonte. -Paco, Pedro y Zafiro siguen en el océano... Debemos asegurarnos de que este lugar siga en pie cuando regresen con el fragmento azul.
Junior, con sus herramientas al alcance, mantenía su inventiva mente en alerta mientras diseñaba nuevas formas de proteger la casa. Mientras tanto, Scotty, siempre calmado, observaba con sus sabios ojos dorados, preparado para intervenir si cualquier amenaza se acercaba.
Pero en un rincón más alejado del alboroto, entre las ramas de los árboles cercanos, dos figuras pequeñas se movían en un vuelo armonioso. Chucky, la cacatúa del norte, y Penélope, su contraparte del sur, se habían alejado un poco del grupo. Su relación había pasado de ser una simple colaboración en batalla a algo más profundo. El viento frío y caliente que ambos controlaban parecía entrelazarse en perfecta sincronía.
-Penélope, ¿alguna vez has pensado en lo que haremos cuando todo esto termine? -preguntó Chucky, con una voz más suave de lo habitual, mientras ambos volaban lado a lado, sobrevolando el lago. Sus alas casi rozaban la superficie del agua mientras hablaban.
Penélope lo miró de reojo, sus plumas doradas resplandeciendo al reflejar la luz del amanecer. -¿Después de Max Caos? Supongo que nunca lo había considerado... -Su voz era serena, pero había un toque de duda que traicionaba sus sentimientos-. Lo único que sé es que donde esté el equipo, quiero estar yo. Sobre todo contigo.
Chucky sintió un calor recorrer su pecho, aunque él controlaba el frío. Había algo en la forma en que Penélope lo miraba, esa mezcla de ternura y fuerza, que lo hacía sentirse más conectado con ella que con nadie más. Su relación había evolucionado, y aunque las palabras no lo decían todo, ambos sabían que había algo más profundo entre ellos.
-Siempre he sabido que juntos somos más fuertes, Penélope -dijo Chucky con una sonrisa tímida-. Pero no se trata solo de nuestras habilidades. Hay algo más que nos une.
Penélope dejó escapar una suave risa, inclinándose hacia él en vuelo. -Sí, Chucky, lo sé. No necesitamos decirlo. Siento lo mismo.
Los dos volaron en silencio por un momento, disfrutando de la compañía del otro, y del viento que parecía cantarles. Ambos sabían que la misión de restaurar los colores de Floor era crucial, pero había espacio para el cariño y la conexión en medio de la guerra. El viento frío y caliente que controlaban reflejaba su propio vínculo: opuestos, pero perfectamente equilibrados.
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Paco el Gato 🐈⬛
AventuraEn un mundo donde los colores tienen el poder de la vida misma, Paco, un misterioso gato negro de ojos verdes, debe descubrir su verdadero propósito mientras enfrenta fuerzas oscuras que amenazan con consumir Floor. Junto a su fiel amigo Pedro, un v...