Al abrir los ojos, aún estando abrazada a mi ex. Me encontré con la canaria mirándome a una distancia de 3 metros por lo menos, ella ya no estaba con Omar. No supe como reaccionar, ya que obviamente a mi tampoco me hizo gracia ver como ella jugaba con su ex que encima hasta hace unas pocas semanas, le seguía coqueteando por tiktok.
Por respeto a ella, me baje de él castaño y me acerque a mi familia— Rus, ven con nosotros.
La llamo mi madre que era la única que se había dado cuenta de que estaba solo mirando a lo lejos, ella puso su mejor sonrisa fingida y se acercó a saludar a mis padres y a Máx solo lo saludo con la mano. Cogió a Marce en brazos.—Me ha encantado N5, aunque a tu padre casi le da algo pero a mi me ha encantado— Escuche decir a mi madre, yo solo miraba a la pelirroja que también me estaba mirando, ninguna de las dos demostraba enojo a los demás, solo a nosotras mismas.
—No exageres, solo no me lo esperaba— respondió mi padre y Máx se rio de él.
—Perdoname, se me había olvidado que habíais venido a vernos y me pase— respondió la pelirroja quitando su mirada de mí, mire hacia atrás y observe como Naiara miraba todo atenta, ella, Kiki y Luki estaban atentos.
—Eso pasa por no mirar las galas— le respondió mi madre a papá.
—Yo quería sorprenderme en los conciertos pero...no así— me hizo reír tanto a mi, como a mis amigos y a mi novia. Seguimos charlando un rato y al final mi padre invito a todos mis amigos a comer en casa, lo cual a lo mejor no pasaría porque éramos muchos y no todos nos llevábamos bien del todo, como Ruslana y Naiara.
Mi padre nos llevaba de vuelta a casa, ya que se nos había hecho tarde y ninguna tenía coche por el momento. Habíamos actuado como si nada hubiera pasado, pero en realidad esa actuación sólo mi padre y mi hermanito pequeño se la creían, ya que no estábamos tan cariñosas como de costumbre.
—Es aquí— Dije yo, mi padre se paro frente a él edificio— Por fin, estoy muerta.
—Que edifico más bacan— Escuche que le dijo mi padre a mi madre— Les debe haber salido carisimo.
—Un poco, pero vale la pena— respondió la pelirroja— Muchas gracias Marcelo, el taxi si que nos habría salido más caro si no fuese por ti.
—De nada chiquillas, nos vemos el lunes no?— preguntó y yo asentí, mientras dejaba la puerta abierta para que Ruslana saliera del coche. Ella se despidió y esperamos a que el coche arrancará para darnos media vuelta y caminar al edificio.
Ninguna hablo hasta que entramos al ascensor— ¿Te puedo preguntar algo?— le dije lo más tranquila posible, ella asintió sin mirarme.— ¿Desde cuando Omar y tu se llevan tan bien?
—De siempre— respondió sencilla, por la cara que puse supo que no me bastaba con esa respuesta— O lo dices por?
—Lo digo porque se supone que hasta lo querías bloquear de tiktok para que no me molestará, y sabes que tengo muchísimas ganas de matarlo cada vez que lo veo.
—Me ha pedido perdón y decidí perdonarlo.
—¿Y cuando me lo ibas a contar?— pregunte saliendo del ascensor, ella me siguió mientras yo buscaba las llaves en mi bolso.
—Yo que se, no me pareció algo relevante— respondió con la voz cansada, tome aire y abrí la puerta. No supe que responderle así que me quedé callada y me dirige a la habitación para ponerme algo cómodo mientras pensaba en...
¿Porque cojones no me había contado nada?Ella no apareció en la habitación ya que estaba en la cocina comiendo lo primero que se encontrará— Fer, ¿Quieres que te lleve algo de comer?
—No— respondí rápido, mi cabeza no paraba de darle vueltas a las cosas y a las respuestas de la pelirroja. A lo mejor estaba exagerando y de verdad era como decía ella, poco relevante. O a lo mejor ella me quería hacer pensar que así era para no tener problemas conmigo y llevarse bien con su ex sin que yo diga nada.