DESCUBRE LO QUE SIENTO [RUSLANA Y TU]

⁷⁵

Ambas chicas después de la conversación madura que tuvieron, se durmieron tan plácidamente como si nunca hubiera pasado nada. Ambas felices por haber podido sincerarse por completo, no todo tenía que ser complicado siempre.

Días después...

— Oye, Greta, ¿me estás mirando mucho o me lo estoy imaginando?

Sorprendida, pero sin apartar la mirada— ¿Tú qué crees? No sé, no es mi culpa si tienes la manía de ponerte en el centro de todo.

Fer (Alma) se ríe, inclinándose hacia ella, con un tono descarado—Pues claro, es que el centro me sienta bien… Me lo dices siempre, pero… ¿por qué hoy me miras como si hubiera cambiado algo?

Clara (Greta) tensa, bajando la mirada al suelo unos segundos— No sé, supongo que… a veces me pregunto si, detrás de tanto cuento, hay algo que nunca me has dicho. Algo real.

Alma fingiendo estar ofendida, pero divertida— ¿"Algo real"? Qué morro tienes. Te pasas la vida diciéndome que soy un caso perdido y ahora vas de profunda, ¿eh? Anda ya.

La rubia con una sonrisa tímida, pero cada vez más cercana a la chilena—Lo digo en serio, Alma. A veces te veo ahí, toda segura de ti misma, como si todo el mundo estuviera a tus pies… y me pregunto si alguna vez te has parado a pensar en qué siento yo, en cómo me haces sentir.

Fer se queda en silencio, entre divertida y sorprendida, aunque tratando de disimular su incomodidad— A ver, Greta, somos mejores amigas, nos decimos todo. No me digas que de repente… ¿te he afectado más de la cuenta?

Clara acercándose lentamente, manteniendo su mirada fija en la de Fer— A lo mejor sí. A lo mejor llevo demasiado tiempo haciéndome la indiferente cuando en realidad… cuando en realidad eres mucho más que mi amiga.

La chilena intenta mantener su pose segura, pero la proximidad de su amiga la desarma un poco. A pesar de querer tomar el control, no puede evitar que sus palabras suenen algo nerviosas.

Fer bromeando, pero en voz baja—Uy, Greta, no sabía que eras tan sentimental… O sea, me encanta, pero ¿estás segura? Porque te aviso que soy de lo peor… No vaya a ser que acabes coladita.

La rubia sonríe suavemente, acercando una mano al rostro de la mas palida— No tengo dudas, Alma. Y lo peor es que creo que tú tampoco.

La tensión entre ambas crecía; Greta sigue acariciando la mejilla de Alma, quien la mira con un brillo entre sorpresa y emoción, como si quisiera decir algo, pero no encuentra las palabras. Greta se inclina aún más cerca, sin romper la conexión visual, y, finalmente, cierra la distancia y la besa suavemente. Alma, después de unos segundos de sorpresa, responde al beso con una intensidad inesperada, como si llevara tiempo conteniéndose también.

—¡Ahhh!— se escuchó en el lugar donde estaban grabando la escena del casting. Clara y Fer salieron de escena con el pedazo grito que había pegado la canaria.— Noe, que me he hecho mucho daño— le dijo a la mujer que estaba a su lado.

Noemi la miró extrañada, pero se acercó a ella que estaba sentada en el piso— ¿Pero que te ha pasao'?— susurró la mujer, que había visto a la chica sentarse en el suelo sola, ni escucho un golpe ni nada.

—sígueme el rollo— le susurró y le guiño un ojo. Luego se señaló el tobillo— joder, que me lo he reventado.

La chilena al observar esta escena de lejos, a unos 6 metros, se preocupo demasiado y quiso ir a auxiliar a su novia. Pero en el más mínimo intento de irse, la detuvieron.

—¿A dónde vas?, aún no os hemos dicho si habéis conseguido el papel o no— le recalcó la mujer que era la que se encargaba de probar a a los actores. La Chilena busco la mirada de Clara, para ver si podía hacer algo para que la dejasen ir.

—Hay una chica herida justo detrás de vosotros, ¿no lo habéis escuchado?— preguntó la rubia, quien ya conocía a estas personas porque había trabajado con ellas.

La mujer, se quito las gafas y las dejó sobre la mesa donde estaba el guión de la mini escena que acababan de hacer ambas chicas.

—¡JORGE!—Grito de la nada, espantando a todas las personas del set. Se acercó un chico bajito— atiende a la chica que se ha hecho daño y llevatela, necesito concentración.

—queremos ir a ver como esta— respondió Clara ante esto. La mujer la miró desafiante y con muy poca paciencia.

—Clara, cariño mio. Tu sabes muy bien que me gusta la gente profesional, y tu siempre lo has sido, no empieces ahora, después de todo lo que has conseguido— le pidió encarecidamente la mujer. La rubia se enfado pero no podía hacer nada más, regreso a su sitio y con los brazos cruzados le susurró un "perdón" a su amiga.

—Muy bien, siguiente y última escena, ¿la queréis leer o la tenéis lista?— preguntó la mujer volviendo a ponerse las gafas.

...

—¿Rus?¿estás bien?— preguntó la chilena que había buscado por todo el edificio a su novia y a su mamager. Clara la había llevado a él lugar donde le indicaron que estaría.

La pelirroja volteo a mirarla, estaba sentada en una camilla y Noe frente a ella con un médico.

—Si, todo está en su lugar, no hay ni esguince, ni nada— respondió el joven médico— podéis iros chicas.

La chilena se acercó a su novia, y no muy segura del diagnóstico del medico, la alzo en sus brazos— Adiós, muchas gracias— se molesto en responder Noemi con educación.

Con Ruslana en brazos, la Chilena salió de esa especie de enfermería improvisada y Noe y su amiga estaban detrás de ellas— ¿Segura que no te duele nada amor?

—Si, ya estoy bien— respondió la pelirroja sin soltarse de su novia.

—A ver, mírame— le pidió. La pelirroja así lo hizo y en cuanto la miró a los ojos, la Chilena dejó un pequeño beso en su frente.

—Bueno tortolitas, menos cariño, más palabras, ¿que os han dicho?— preguntó la más grande mirando a la rubia y a la pelinegra.

La rubia busco con la mirada a la chilena, a quien se le estaba asomando una sonrisa, solo hizo falta que Ruslana viera ese asomo de sonrisa para saber que su novia, era la nueva protagonista de "Ni una más", una serie nueva de nada más y nada menos que NETFLIX, y todo gracias a ella.

—¡Nos han cogido!— Grito la rubia feliz y Noemi sonrió feliz por su pequeña chilena.
La pelirroja le plantó un beso algo corto a su novia y ese beso, dijo más que 1000 palabras.