Confinado

Capítulo 11 : La partida de Penélope

molesto. ¿Qué quería Michael ahora? Colin sabía que no podía mostrar celos ya que en realidad no estaba saliendo con Penélope. Estaban teniendo sexo y ella era libre de hablar con quien quisiera. Pero ¿cómo explicarle esto al corazón? Se levantó con un suspiro, limpió la mesa del desayuno y Penélope todavía estaba en el dormitorio atendiendo la llamada. Colin decidió tomar su teléfono celular en el baño y devolver la llamada que había recibido.

“¿Hola?” respondió una voz de mujer.

“Hola. Recibí una llamada de este número. Habla Colin Bridgerton. ¿Con quién estoy hablando?”

—Oh, amor mío, ¿ya no reconoces mi voz? Hace mucho que no estoy aquí, ¿no?

Colin frunció el ceño. ¿Quién era?

“Lo siento, no reconozco el número, así que no sé quién es”.

Soy yo, Cressida. Hace poco cambié mi número. Te llamé para guardar mi nuevo contacto.

—¿Cressida? —Colin ni siquiera recordaba que habían hablado antes de que Penélope llegara a su casa—. ¿Cómo estás?

—Estaba pensando en ti... y en lo sola que debes sentirte en este aislamiento. Yo también me siento sola. ¿Qué te parece si unimos nuestras soledades? —Su voz era condescendiente.

En otro momento, Colin podría incluso considerar salir con ella si no tuviera nada mejor que hacer. Cressida no era la mejor compañía, pero dependiendo del día podía ser soportable. Pero ahora, después de Penélope, no podía pensar en nadie más.

“Oh, por desgracia, tengo mucho trabajo que hacer. No va a suceder”.

—No tiene por qué ser hoy, cariño. Podemos vernos el fin de semana.

"Voy a viajar a Aubrey Hall y quedarme allí durante el resto de la pandemia".

—Puedo ir a visitarte allí, ¿qué te parece? —insistió Cressida.

"No va a pasar. Hay mucha gente y además es solo para familias", explicó en un claro intento de cerrar la conversación.

—¡Oh! —Cressida parecía molesta—. ¿Y cuándo nos vamos a ver?

—No por ahora —Colin quería terminar esa llamada lo antes posible—. Mira, Cressida, tendré que colgar. Estoy muy ocupado en este momento.

“Está bien. Te envié un mensaje. Tal vez te ayude a cambiar de opinión. Estaré esperando tu llamada”.

“Adiós, Cressida.”

Colin colgó y, por curiosidad, fue a ver el mensaje. Era una foto de ella en lencería, toda sensual. Era bonita, pero Colin no sintió ni una chispa. Su mente solo seguía imaginando lo mucho que Penélope le estaba hablando a Michael. Borró la foto que le había enviado y se quedó mirando al vacío.

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“Ya me tengo que ir. En un rato saldremos para hacer el examen. Te enviaré un mensaje con el resultado”.

Penélope colgó y se quedó suspirando en la cama. Realmente quería estar con Colin, pero eso no funcionaría. Él podría haberse dedicado a ella estos últimos días, pero eso no significaba que fuera un buen novio. Colin siempre ha sido conocido por ser un gran coqueto y ¿por qué eso cambiaría de repente? No quiero salir lastimada. No quiero estar con alguien que pronto perderá el interés y seguirá adelante. Penélope quería una relación estable y de confianza, pero sentía que no podía conseguir eso con Colin.

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maravillosa persona que es.

—Si es tan maravilloso, ¿por qué no fuiste a quedarte con él en su casa?