Después de los días intensos que había vivido con la enfermedad de su padre, Ana finalmente se encontraba de vuelta en su rutina diaria, aunque algo en su interior había cambiado. Los desafíos recientes le habían mostrado lo resiliente que podía ser, tanto en su vida personal como en su relación con Marcos. A pesar de las dificultades, sentía que ambos habían salido fortalecidos, unidos por una confianza más profunda y una capacidad de apoyarse el uno en el otro en los momentos más oscuros.
Una mañana, mientras desayunaban juntos en la cocina, Marcos notó que Ana estaba más tranquila que en las semanas anteriores.
—Pareces más relajada hoy —comentó Marcos, sirviendo café en su taza—. ¿Cómo te sientes después de todo lo que ha pasado?
Ana sonrió, tomando un sorbo de café antes de responder.
—Creo que me siento más en paz. Mi padre está mejorando lentamente, y sé que el proceso será largo, pero lo importante es que está aquí con nosotros. Además, estos días en casa me hicieron darme cuenta de lo afortunada que soy de tenerte a mi lado —respondió, mirándolo con agradecimiento.
Marcos dejó la taza en la mesa y la tomó de las manos.
—Ana, lo que hemos vivido juntos en los últimos meses me ha demostrado que podemos superar cualquier cosa. No importa qué tan difíciles sean los retos que enfrentemos, estoy aquí para ti, y sé que tú también estás aquí para mí —dijo, con un tono sincero.
Ana asintió, sintiendo que sus palabras eran ciertas. Habían pasado por tantas pruebas, y cada una de ellas los había acercado más.
—Siento que este es nuestro nuevo comienzo —dijo Ana, con una sonrisa.
Durante las semanas que siguieron, la vida comenzó a tomar un ritmo más constante. Ana volvía a concentrarse en su trabajo, mientras que Marcos se dedicaba a sus propios proyectos. Las noches en el apartamento, aunque tranquilas, estaban llenas de conversaciones profundas, planes a futuro, y momentos de verdadera conexión.
Una tarde, Ana decidió dar un paso más en su vida profesional. Sabía que los cambios recientes en su vida personal también habían despertado en ella un deseo de buscar nuevos horizontes en su carrera. Trabajaba en la misma empresa desde hacía varios años, pero sentía que era el momento de un cambio.
—Marcos, he estado pensando en algo últimamente —dijo Ana mientras cenaban una noche.
—¿De qué se trata? —preguntó Marcos, levantando la vista de su plato.
Ana se tomó un momento para organizar sus pensamientos antes de hablar.
—Creo que es hora de hacer un cambio en mi trabajo. Me siento estancada, como si ya no estuviera creciendo profesionalmente. Hay una empresa que me interesa, y he estado considerando postularme para un puesto allí. Sé que es un gran cambio, pero creo que podría ser una buena oportunidad para mí —explicó Ana, con una mezcla de emoción y nerviosismo.
Marcos sonrió, claramente apoyando su idea.
—Me parece una gran decisión, Ana. Si sientes que es el momento de buscar algo nuevo, deberías hacerlo. Siempre te he visto como alguien con mucho potencial, y no me cabe duda de que encontrarás algo que realmente te motive —respondió Marcos, animándola a dar ese paso.
Ana se sintió aliviada de tener su apoyo, aunque sabía que no sería fácil salir de su zona de confort.
—Gracias, Marcos. Sabía que entenderías cómo me siento. A veces, me preocupa que dar un paso tan grande pueda desestabilizar todo, pero también sé que no puedo quedarme quieta por miedo al cambio —dijo Ana, sintiendo una renovada determinación.
—El cambio es parte del crecimiento, y si hay algo que has demostrado, es que eres capaz de adaptarte y enfrentar cualquier cosa. Estoy seguro de que tomarás la mejor decisión —dijo Marcos, dándole un suave apretón de manos.
Ana comenzó a investigar más sobre la empresa en la que estaba interesada. Era una oportunidad para trabajar en un entorno más dinámico, con mayores retos y posibilidades de crecimiento. Después de unos días, decidió enviar su currículum y una carta de presentación. Sabía que el proceso de selección podía llevar tiempo, pero la idea de algo nuevo la llenaba de energía.
Unos días después, recibió una respuesta. La empresa estaba interesada en entrevistarla para el puesto, lo que le confirmó que había tomado la decisión correcta.
Marcos fue el primero en recibir la noticia.
—¡Me han llamado para una entrevista! —dijo Ana, casi sin poder contener la emoción mientras le mostraba el correo.
Marcos sonrió ampliamente y la abrazó con fuerza.
—¡Sabía que lo lograrías! Estoy tan orgulloso de ti, Ana. Esta es tu oportunidad para brillar —dijo, su voz llena de orgullo.
Ana se sintió más segura al escuchar sus palabras, y mientras se preparaba para la entrevista, sabía que tenía el apoyo incondicional de Marcos.
El día de la entrevista llegó rápidamente, y Ana se sentía preparada. Vestida con su mejor atuendo profesional y con la confianza de alguien que sabe lo que puede ofrecer, llegó a la oficina de la nueva empresa con una sensación de optimismo.
La entrevista fue mejor de lo que esperaba. Los entrevistadores parecían impresionados con su experiencia y su visión. Al salir de la oficina, Ana no podía dejar de sonreír. Sentía que había dado lo mejor de sí misma y que, sin importar el resultado, ya había ganado al dar ese paso hacia el cambio.
Esa noche, Ana y Marcos celebraron en casa, disfrutando de una cena especial para conmemorar el gran logro.
—Independientemente de lo que pase, estoy orgullosa de haber dado este paso. Sentía que necesitaba algo nuevo, y esta entrevista fue el primer paso en esa dirección —dijo Ana, mientras brindaban con una copa de vino.
—Y yo estoy aquí para celebrarlo contigo, porque sé que el futuro tiene grandes cosas reservadas para ti, Ana. Esto es solo el comienzo —respondió Marcos, mirándola con admiración.
Ana sonrió, sintiendo que todo estaba en equilibrio en ese momento. Su vida personal, profesional y emocional estaban alineadas de una manera que no había sentido en mucho tiempo.
—Sí, es el comienzo de algo increíble —dijo Ana, segura de que, sin importar lo que ocurriera, estaba en el camino correcto.
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Poliamor - Tres corazones, un solo amor
Ficção AdolescenteAna es una chica oficinista, que toma la decisión más loca de toda su vida. La cual hace que toda su vida amorosa se vuelva un nudo, al estar enamorada de dos chicos super complicados. Acompáñame en esta historia llena de amor y confusión.