Capítulo 17: Rincones de paz

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Zein despertó de la siesta gracias a dos golpes de Hanina en la puerta. Sintió cosquillas en el estómago, positivas. Se levantó, se recolocó el cabello y acudió al comedor.

HANINA: ¿Mejor?

Zein se sentó en el sofá. Mahdi merendaba en la mesa un vaso de horchata con magdalenas.

ZEIN: Sí.

HANINA: Nosotros, también.

Zein estira los brazos por encima del sofá.

ZEIN: ¿Conocéis a alguien que necesite empleados? Es para ganarme un poco la vida.

HANINA: Yo dejé la peluquería y me jubilé.

ZEIN: ¿Tan pronto?

HANINA: Mi trabajo ha quedado anticuado. Como la mayoría.

ZEIN: Ya, pero... Algo habrá, ¿no?

Mahdi se giró en la silla de ruedas y miró a Zein.

MAHDI: Voy a buscarte un poco, a ver si...

Mahdi puso los ojos en blanco. Zein se separó del sofá asustado.

HANINA: No te preocupes. Está usando el DieC.

Zein se pegó se nuevo en el sofá.

HANINA: Es como Internet.

Hanina se señaló la sien.

HANINA: Echas los ojos para atrás y te conectas. ¿Por qué crees que ya no tenemos tele?

Zein miró el armario bajero y se percató del hueco encima.

ZEIN: Joder... Pero eso os habrá costado una millonada, ¿no?

HANINA: El GobAl facilitó los implantes a la población.

ZEIN: ¿Y no te dio miedo?

HANINA: No fue una cirugía gorda.

ZEIN: ¿Pero os lo facilitaron así sin más?

HANINA: A ver, no es obligatorio como tal. Te ayuda mucho a realizar gestiones. Y, sobre todo, a almacenar los Méritos. El euro sigue existiendo, pero muy pocos lugares lo aceptan ya.

ZEIN: Es que no me entra en la cabeza. Nunca mejor dicho.

HANINA: Si quieres ganarte la vida, tendrán que implantarte el DieC. A no ser que encuentres un trabajo que te pague en euros.

ZEIN: ¿Y no se pueden hacer intercambios?

HANINA: No tienen el mismo valor.

ZEIN: Entiendo.

Mahdi dejó de poner los ojos en blanco.

MAHDI: Los típicos trabajos que hay son parecidos a ser funcionario para el GobAl. También, hay a empresas, claro. Pero pagan menos.

ZEIN: Bueno, pues tendré que tirar por ahí.

Zein resopló confuso.

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