Capitulo 17 : Fuertes Declaraciones

5 0 0
                                    

Narración Briana

¿Por qué todo tiene que irse a la mierda?

Me siento mal. Acabé con la vida de alguien, y ahora tendré que pasar dos años de mierda sin Dilan... otra vez.

¿Por qué debería seguir?
¿Por qué debería seguir luchando?

Desde que nos trajeron a este maldito edificio abandonado, lo único que nos han asegurado es nuestra muerte.

Estamos en el patio,  el mismo desde estos tres meses solo está el césped de color verde.

Lía no deja de llorar, su cuerpo temblando en los brazos de Benjamín, que la abraza como si pudiera protegerla de lo inevitable. Mis pensamientos me arrastrán cada vez más al fondo. Dilan toma mi mano, pero no ha dicho nada desde lo de Alejandra.

—Briana... —murmura Dilan a mi lado, su voz apenas un susurro en medio de tanto dolor.

—¿Qué?

—No nos veremos dentro de dos años, así que necesito que me prometas que lucharás por salir y reencontrarnos de nuevo.

—¿Por qué siempre eres tan positivo?—respondo, sintiendo cómo mi voz se quiebra, una mezcla de rabia y desesperación.

Dilan se encoge de hombros, sus ojos reflejan una tristeza profunda que nunca le había visto antes.

—Porque si dejo de serlo, entonces todo esto no tendría sentido —dice él, su voz apenas un susurro que se pierde en la brisa.

Lía solloza más fuerte y se aparta un poco de Benjamín.

—No puedo... no puedo más... —dice entre lágrimas— No quiero separarme de ti. El motivo por el que viniste fue por mí y ahora...

—No vamos a separarnos para siempre —Benjamín trata de consolarla, pero su voz suena débil, como si no creyera del todo en sus propias palabras.

—Esto no es justo —digo, sintiendo cómo la rabia se mezcla con el dolor—Nos tienen aquí, jugando con nuestras vidas como si fuéramos peones en un maldito juego.

—Pero tenemos que seguir adelante —insiste Dilan, apretando mi mano— Por nosotros, por sobrevivir, por nuestro futuro... y Briana, por tu mamá.

El silencio nos vuelve. Solo se escucha el llanto de Lía y el eco de nuestras respiraciones. Finalmente, Benjamín rompe el silencio.

—Es mejor que nos vayamos a descansar... queda poco tiempo antes de que... antes de que nos separen.

Lía asiente, secándose las lágrimas con sus dedos. Benjamín la rodea con su brazo, y los dos se dirigen hacia su habitación.

Dilan y yo nos quedamos un momento más en el patio, sin decir nada. Simplemente estamos ahí, compartiendo el espacio que nos queda. Luego, él se pone de pie y me ayuda a levantarme.

—Voy a luchar solo si tú luchas.

—Dilan...

—Briana, si tú luchas, yo lucho. Trataré de sobrevivir para que también lo hagas, y si alguno de nosotros falla, el otro lo pagará.

—Dilan...

—Prométeme que vas a luchar —dijo suplicando, sus ojos buscando desesperadamente los míos.

—Lo prometo.

—Esta mierda tiene algo bueno, por lo menos nos reunieron de nuevo.

—Pero nos van a separar.

—Y nos volveremos a encontrar.

Nos abrazamos con fuerza, como si pudiéramos detener el tiempo, como si ese abrazo fuera suficiente para enfrentar todo lo que viene.

No somos los mismosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora