Narración Briana
El maldito sonido de las alarmas de incendio ya nos indicaba que nos tocaba irnos. Me duelen la espalda y las manos después de todo lo de ayer...
—Buenos días —dijo Dilan mirándome.
—¿Ya nos tenemos que ir, verdad?
—Sí —respondió exhausto.
Dilan abre la puerta al salir. Vemos a Lía y Benjamín; ellos vinieron hacia nosotros para saludarnos. Sus rostros mostraban cansancio y dolor, creo que los nuestros igual.
—Buenos días, vamos a comer algo decente para desayunar —dijo feliz Lía, llevándonos junto a Benjamín.
—¡Dilan, apesto, creo que ya empiezo a oler a perro! —dije oliéndome.
Él se ríe, yo solo miro de mala gana, y levanta sus manos en señal de rendirse.
—Sin ducha y sin baño —aclaró él.
—Solo los de Beta y Alfa tienen habitaciones VIP con camas, baños, armarios y sin limitaciones de comida. Hasta hay un gimnasio, según me contó mi mamá —dijo Lía.
—¿No hay baños? —preguntó Dilan desanimado.
—Si quieres hacer del cuerpo, tiene que ser después del entrenamiento, por ahí al fondo en los arbustos —dijo Benjamín dándole una palmada en la espalda.
—En palabras textuales, si quieres ir a cagar, Dilan, tienes que esperar.
—Qué grosera —dijo Benjamín mirándome.
Lía solo se ríe.
Luego sonó por medio de un micrófono la voz de esa tal Alejandra otra vez.
—Buenos días, Omega. Hoy seremos generosos y les daremos un desayuno. Les recomiendo que coman, ya que oficialmente solo tendrán una comida al día, y no se atrevan a esconder comida porque habrá un fuerte castigo para aquellos...
Entre los cuatro nos quedamos mirando con agonía.
—Suerte en su entrenamiento, niños, la necesitarán...
—Una sola comida —dijo Lía de mala gana.
—Oigan, tengo una idea —dijo Dilan alegre.
—¿Qué no sea de escapar porque es imposible? —dijo Benjamín cruzado de brazos.
—No hablo de eso... estaba pensando que con el castigo de ayer, los cuatro juntos somos un buen equipo —dijo Dilan algo nervioso.
—Al grano, Dilan, por favor, que muero de hambre —insistí.
—¿Qué tal si los cuatro hacemos equipo? Juntos somos fuertes, hasta llegar a Alfa. Nos ayudaríamos mucho, aprenderíamos unos de otros. ¿Qué opinan?
—Parece que tus neuronas están funcionando —repliqué. Él solo se rió.
¿Y ese tipo de confianza?
Shhh, ahora no.
—La verdad, me vendría bien un par de amigos en este infierno. Yo acepto —dijo Lía contenta, mirando a Benjamín.
—Pues no estaría mal, pero con una condición —dijo Benjamín.
—¡Tú y tus condiciones, Benjamín! —dijo Lía de mala gana.
—Si nosotros tenemos castigo, ustedes también. O todos en la cama o todos en el suelo.
—Me parece justo —respondí.
—Bien, entonces seremos equipo hasta llegar a Alfa. Luego, en Beta, cada quien escogerá su especialidad. No importa cuál sea, siempre estaremos juntos. Nos faltan años —suspiró Lía— pero tengo esperanza de poder sobrevivir.
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No somos los mismos
Teen FictionLo conozco desde que éramos Niños y por alguna razón Nos separamos sin razón evidente No nos hablamos Pero por alguna razón del destino Nos volvimos a ver con circunstancias que no pensábamos Ahora solo contamos,el uno con el otro,si queremos lle...