Capitulo 29: Segundo Recuentro

8 0 7
                                    

Narración Briana

Lo voy a ver después de tanto tiempo. Dos años de infierno que nos han endurecido hasta convertirnos en algo que jamás pensé ser. Ahora, asesinar ya no me pesa. Nos moldearon para dejar atrás cualquier rastro de humanidad. Pero aun así, algo dentro de mí se agita al pensar en él. Ver a Dilan otra vez fue lo único que me mantuvo en pie durante estos dos años.

Estoy tan ansiosa que siento como si mi cabeza fuera a explotar.

Estoy que me voy a ir a otra cabeza

Estás en la mente de una asesina

Por eso ya estoy traumada

Yo ya aprendí a vivir con el trauma

Después de la horrible prueba de ayer, Liliana nos ordena recoger nuestras armas y regresar a las habitaciones. Al amanecer, nos trasladarán a otro edificio... con los chicos.

-¿Nerviosa?- murmura Lía a mi lado mientras guardamos nuestras cosas en silencio. Ambas metemos cuchillos y algo de ropa en nuestros bolsos negros, listas para el autobús.

-Un poco- admito, aunque lo que realmente siento es más que nervios. Estoy feliz porque lo voy a volver a ver-. Extrañaba a Dilan.

Lía sonríe, compartiendo mi emoción. La suya tiene otro nombre.

-Voy a ver a Benjamín- dice, y sus ojos brillan de alegría.

-¿Qué harás cuando lo veas?- le pregunto, aunque ya imagino su respuesta.

-Le daré un beso de puta madre- dice sin dudar.

-Qué específica- suelto una pequeña risa, aunque no puedo evitar pensar en qué haré yo cuando vea a Dilan.

-¿Y tú? ¿Qué harás con Dilan?

Me toma por sorpresa, pero respondo sin vacilar.

-Abrazarlo- digo simplemente. No hay palabras que puedan describir lo que significa para mí.

-Bueno, mejor nos damos prisa- sugiere, mirando hacia la puerta-. No querrás que Liliana nos ponga a hacer abdominales antes de irnos.

-Espera- digo, caminando hacia la esquina de la habitación.

Allí, donde están las colchonetas, estaban los conejos que nos acompañaron durante el entrenamiento. Los enterramos en el patio, algo en mí se rompe al mirar ese lado de la habitación. Tomo un cuchillo y, con movimientos firmes, trazo el nombre de Ianen la pared. Lía hace lo mismo pero con el nombre de Min.

-Un buen recuerdo- murmura ella, su voz suave.

-Nunca los vamos a olvidar- respondo.

-Los matamos- murmuró apenada

- Pero lo hicimos por nuestro bien- trato de aliviar la tensión.

- Ya estamos enfermas - Lía se mira sus manos

- Somos asesinas

Salimos de la habitación, dejando atrás los últimos rastros de lo que alguna vez fuimos. Afuera, las cincuenta chicas que logramos aprobar estamos en fila. El aire frío de la mañana está cargado de tensión, pero también de orgullo.

-Felicitaciones- dice Liliana, caminando entre nosotras con la mirada fija-. Ahora son de rango Beta. Siéntanse orgullosas por haber llegado hasta aquí. Siempre mejoren, nunca retrocedan. Nos veremos el día del nombramiento de Alfa, y espero que las mejores logren aprobar.

Su tono es frío, pero hay algo en sus ojos... orgullo tal vez. Nos ha entrenado bien. Prefiero mil veces a Liliana que al maldito de Marcus. Y cuando vuelva a ver a John, ya no seré la niña indefensa que una vez golpeó. Si tengo la oportunidad, lo mataré yo misma.

No somos los mismosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora