Louis lo miró, desesperado por descifrar lo que pasaba por la mente de Harry.
"¿Estás enojado?" preguntó, inclinándose hacia él, tratando de captar su atención, su verdadero sentir.
Harry chasqueó la lengua, con una ironía suave escondida en ese simple gesto. "¿Enojado? No, claro que no... Sabía desde el principio que esto era puta actuación, ¿no? Solo una bonita farsa para alejar a tu ex."
"Pero lo estás," insistió Louis con firmeza, sabiendo perfectamente cómo leer a Harry.
Si alguien podía detectar el sarcasmo debajo de esa fachada calmada, era él.
Harry soltó una risa vacía, forzando una sonrisa que no llegó a sus ojos. "¿Dolido? Obviamente. Pero, ¿por qué debería estarlo? Es como aceptar el papel de árbol en una obra escolar. Sabes que no te va a tocar el protagónico."
Louis frunció el ceño, viendo cómo Harry intentaba quitarle peso a la situación con esas respuestas en tono irónico. "No voy a volver con él," declaró con urgencia, extendiendo su mano hacia Harry. Pero Harry no cedió, su mirada fría y distante.
"Y tienes todo el derecho a estar enojado," añadió Louis, con una sonrisa socarrona. "Digo, a menos que prefieras no estarlo y cargar con toda la amargura el resto de tu vida. Suena divertido."
Harry abrió la boca para responder con algún comentario mordaz (ambos podían discutir durante días, eran lo suficientemente tercos para hacerlo)pero fue interrumpido por la vibración de su móvil.
Miró el teléfono y luego a Louis, como si fuera lo último que necesitaba en ese momento.
"¿Qué? ¿Una llamada ahora? ¿Será tu agente para la próxima gran obra de teatro en la que tú también seas el árbol?" bromeó Louis, levantando una ceja, buscando aliviar la tensión.
Finalmente dijo. "Acéptala."
Harry, con un suspiro, sacó el móvil. "¿Papá? No, no estoy en la uni. ¿Cómo? Está bien, voy para allá." Colgó rápido, pero su rostro se endureció de repente.
Louis sintió el cambio de atmósfera y lo miró con preocupación. "¿Pasó algo?"
"Lottie y mamá tuvieron un accidente," respondió Harry, su voz increíblemente serena. "Están en el hospital."
Louis vio el temblor en las manos de Harry, su aparente calma traicionada por ese detalle. Aunque las palabras de Harry eran controladas, su cuerpo reflejaba el pánico.
"No quiero ir solo," murmuró Harry después de un momento, casi en un susurro.
"Te llevo," respondió Louis, sin dudar. No era una pregunta, era una declaración. Harry asintió, todavía aturdido, y ambos se levantaron del restaurante.
El trayecto fue silencioso, el sonido del motor y el tráfico lo único que rompía el denso silencio entre ellos. Cada kilómetro parecía pesar más que el anterior.
En el semáforo, cuando el silencio se volvió insoportable, Louis finalmente estiró la mano y tomó la de Harry, que aún temblaba. Apretó con fuerza, un gesto firme y decidido.
"Van a estar bien," murmuró Louis, sus ojos en la carretera, pero con una sonrisa que buscaba tranquilizar. "Lottie es dura como una roca. Y tu madre... bueno, puede ganarle hasta a una manada de lobos si es necesario."
Harry soltó una risa débil, apenas perceptible, pero suficiente para romper el hielo por un segundo. "Bueno, al menos alguien mantiene el sentido del humor," dijo, su sonrisa tenue pero agradecida.
Cuando el semáforo cambió a verde, Louis mantuvo su mano un segundo más antes de soltarla suavemente, sin decir nada más, pero dejando claro que estaba allí.
No lo dejaría solo, ni en ese momento ni en los que vinieran.
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Harry baja corriendo del carro, su corazón latiendo con fuerza, y Louis lo sigue de cerca, su rostro tenso.
Al llegar al hospital, sus ojos se posan en Patroclo, el padre de Harry, quien camina de un lado a otro frente a la puerta del quirófano, un gesto lleno de ansiedad.
"Papá, ¿cómo están?" pregunta Harry con voz temblorosa, mientras Louis discretamente toma su mano, brindándole apoyo.
Patroclo detiene su marcha y los mira, sus ojos verdes brillando con preocupación. "Harry, joder... Hijo, Lottie está bien. Tiene unos raspones y un pequeño golpe en la cabeza. Le están haciendo una tomografía, pero parece que todo está en orden." Coloca una mano en el hombro de Harry, intentando transmitirle calma.
Harry suelta un suspiro aliviado, aunque sus hombros aún cargan el peso de la preocupación.
Louis, en un gesto protector, lo envuelve con un brazo detrás de la cintura, y Harry, casi sin pensarlo, se deja caer en él, buscando consuelo. "¿Y mamá?" murmura, todavía tenso.
Patroclo respira hondo antes de responder. "Aquiles se rompió el brazo, pero está fuera de peligro."
Harry asiente lentamente, procesando la información, y finalmente se permite respirar con algo más de libertad.
Louis, que ha permanecido en silencio hasta ahora, arquea una ceja y rompe la tensión del momento. "¿Y por qué demonios estás tan nervioso entonces?" pregunta sin filtros, su tono casual, aunque desafiante.
Patroclo lo mira con una mezcla de sorpresa y diversión. "¿Me estás preguntando eso, Louis?" responde con una sonrisa ladeada. "Me llamaron diciendo que mi omega y mi hija habían tenido un accidente, ¿cómo crees que debería estar?"
El comentario logra arrancar una risa de Louis. "Bueno, cuando lo pones así..." bromea, dándole un codazo suave a Harry, que, a pesar del caos de sus emociones, suelta una sonrisa.
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"¡Vamos, Harry, quita esa cara de cachorro mojado y ven a abrazarme! No soy de cristal, no me voy a romper," Lottie dice mientras se acomoda en la cama del hospital, su expresión traviesa brillando incluso con los rasguños que decoran su rostro.
Harry no necesita más. Se lanza hacia ella como un niño pequeño, abrazándola con tanta fuerza que casi la tira de nuevo.
"Te odio... de verdad, no te aguanto nada... pero no quiero que te vayas de este mundo," murmura Harry, ahogando sus palabras en el cuello de su hermana mientras las lágrimas le nublan la vista.
Lottie, siempre rápida para bromear, le acaricia el cabello con una sonrisa.
"Claro, porque soy la única persona en esta familia con algo de chispa. Sin mí, serías un desastre completo." Ella se ríe, apretando más fuerte a Harry. "Aunque, la verdad, tampoco sé cómo sobreviviría sin tu cara de drama queen."
"Te quiero mucho, rabanito," Harry balbucea, su voz ahogada en el cuello de Lottie.
Lottie se ríe a carcajadas, pero pronto se queja cuando el dolor le corta la diversión.
Entre risitas, extiende una mano hacia Louis. "Ven acá, Lou, o qué, ¿me vas a dejar sola con este llorón?"
Louis se une al abrazo, pero apenas tiene tiempo de acomodarse cuando Lottie le susurra al oído con una malicia juguetona: "Si me muero, más te vale hacer feliz a mi hermanito... porque te juro que revivo solo para jalarte las patas por las noches."
Louis se estremece y Lottie lo mira con esa sonrisa que solo tiene cuando está planeando algo. "Oh, sí, puedo ser un ángel... pero nunca te olvides que soy la hermana mayor. Sé cómo asustar a la gente."
Louis ríe nervioso, mientras Harry mira a ambos sin entender. "¿Qué le estás diciendo?"
"Nada, solo estamos compartiendo secretos de familia," responde Lottie con una sonrisa inocente que no engaña a nadie.
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No Judgement
Fanfiction"Y básicamente, ahora eres mi novio." Louis sonrió y ladeó su cabeza. Harry abrió la boca y miró a Luke y Louis como si a los chicos le hubieran crecido veinte cabezas más a cada uno. "¿Cómo carajos hicieron eso en un fin de semana?"