La idea

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Louis conoce bien a Aiden y a Nigel; sabe que cuando estos chicos tienen botellas en las manos, nada bueno puede salir de ahí.

Pero Gaby acaba de dejar a Nigel, y como dice el dicho o más bien, Aiden: "Si tu novia te termina, yo te tengo la mejor medicina, si tu novia, te termina, mezcla guaro con tequila."

Así que, por esta vez, decide confiar en ellos.

Mala idea.

...................

Louis despertó al día siguiente en una habitación oscura, con luces LED parpadeando sobre su cabeza.

Reconoció el lugar al instante.

La habitación de Prince, su maldito ex.

Ay, Louis.

¿En qué te has metido ahora?

Prince se movió en la cama, jalando las sábanas más cerca de su pecho.

Louis contuvo la respiración mientras se deslizaba fuera de la cama.

Al salir del departamento, olvidó un calcetín y, quizás, dos dólares.

No le importó. Necesitaba salir corriendo y borrar cassette.

......................

A la mañana siguiente, Louis se encontró con Nigel y Aiden, ambos demacrados y pálidos.

Claramente, su noche no había sido mejor que la de él.

"Me acosté con Prince," soltó Louis finalmente. Nigel escupió su café de inmediato, y Aiden casi se atragantó con sus galletas de animalitos.

"¡Jodida mierda!" exclamó Aiden después de un momento, tratando de recuperar la compostura.

"Por eso no debimos dejarlo solo," murmuró Nigel, dándole un almohadazo a Aiden en la cabeza.

Louis se quedó en silencio. No podía culparlos; después de todo, era un adulto y tomaba sus propias decisiones, aunque mezclar guaro y tequila nunca resultaba en algo bueno.

"Tú te fuiste con el chico de las estrellas," intentó defenderse Aiden, desviando la atención.

Nigel se sonrojó al instante cuando Louis le lanzó una mirada inquisitiva, levantando una ceja. "¿Qué pasó?"

"No me acosté con él," respondió Nigel, aclarando la garganta. "Aiden se fue con un señor que podría ser su abuelo."

"No es mi culpa que ese maldito alfa tenga el aura más sexy que he visto en mi jodida vida," replicó Aiden, cruzándose de brazos.

Nigel y Aiden comenzaron una discusión absurda, intercambiando reproches sin sentido. Louis, por su parte, solo suspiró y sacó su móvil.

Un mensaje de Prince aparecía en la pantalla:

Prince: ¿Podemos hablar?.

"Carajo," murmuró Louis, pasándose una mano por el cabello con frustración. Sin saber qué hacer, tecleó una respuesta rápida.

Louis: Okey.

No lo culpen, entró en pánico y no sabía qué más decir.

¿Qué carajos haría?

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Siendo completamente honestos, esta no es de sus peores ideas.

"Es simple. Escríbele de nuevo y dile que no puedes ir. Lo de anoche fue un error y estás a punto de empezar una relación." Aiden mordió su lápiz mientras seguía escribiendo quién sabe qué en su diario, ese que ni sus amigos de la infancia pueden tocar.

No JudgementWhere stories live. Discover now