Harry supo que la situación estaba por volverse interesante en el momento en que entró al estacionamiento de su edificio.
El coche de Louis, ese que raramente conducía, estaba aparcado junto a su colección de autos. No había rastro de él en la recepción.
Esto solo podía significar una cosa: Louis había llegado a su límite, su primer celo con él, y probablemente había esperado tanto que había usado la llave que Harry le había dado tiempo atrás.
Normalmente Louis entraba como si fuera su casa. Pero esto era diferente.
Harry cerró los ojos un momento, imaginando a Louis entrando en su casa, su cuerpo moviéndose con torpeza mientras intentaba mantener la compostura, su polla dura y tensa contra el pantalón, con ese delicioso lubricante empapando su ropa interior y deslizándose por sus muslos.
No pudo evitar dejar escapar un gruñido bajo.
El aroma lo golpeó en cuanto abrió la puerta principal.
Esa dulce y embriagante esencia que era tan inconfundiblemente Louis, pero ahora más intensa, más cruda. Su omega en pleno celo.
Harry tuvo que apoyarse contra la pared un segundo, cerrando los ojos mientras su alfa rugía en su interior.
No estaban emparejados, pero el simple olor de Louis en ese estado lo endureció al instante, haciéndolo jadear de deseo.
Tragó saliva, intentando calmar el temblor de sus manos mientras se deshacía de los zapatos y lanzaba las llaves a un lado, sin preocuparse por dónde cayeran.
Subió las escaleras siguiendo el rastro del aroma, cada paso haciendo que su cuerpo ardiera más, que su piel se sintiera más caliente.
Al llegar a la puerta de su dormitorio, la empujó con una fuerza que apenas pudo controlar, y lo que vio dentro casi lo hizo caer de rodillas.
Louis se colocó boca abajo en su cama, con el culo en el aire, hundiendo los dedos dentro y fuera de su entrada empapada.
El aroma a Harry debió haber llegado a Louis, porque solo un segundo después de que Harry, Louis gimió fuerte y un enorme charco de lubricante salió de el.
Sus dedos se deslizaron fuera de su entrada con rastros de lubricante siguiéndolo mientras se relajaba, con las piernas temblando con las réplicas de su orgasmo.
Harry caminó lentamente hacia la cama. Un omega en celo podía ser una criatura cruel si se sentía amenazada.
En lugar de la conmoción, el horror o la agresión que Harry había esperado ver, cuando dobló la esquina y se encontró con los ojos de Louis, el omega comenzó a ronronear fuertemente, retorciéndose entre las sábanas.
"¿Alfa?" Louis gimió. "¡Alfa... alfa!" Siguió con otro gimoteó.
"Lou" dijo Harry con voz ahogada, congelado.
Louis emitió un sonido tipo 'mrrp' y se retorció, rodando sobre su espalda y abriendo bien las piernas. Miro a Harry directamente a los ojos e inclinó la cabeza. —Alfa —su voz sonaba algo irritada y cuando Louis abrió más las piernas y gimió, quedó claro por qué.
Harry ni siquiera se molestó en quitarse la ropa antes de subirse a la cama con Louis. Se arrodilló a los pies de la cama e inclinó la cabeza hacia abajo para mirar directamente la entrada chorreante de Louis.
Estaba hinchado y empapado de su deliciosa esencia que Harry sabía, tenía el sabor del paraíso.
El pequeño agujero de Louis le guiñó el ojo y Harry sintió que su pene se endurecía aún más.
YOU ARE READING
No Judgement
Fanfiction"Y básicamente, ahora eres mi novio." Louis sonrió y ladeó su cabeza. Harry abrió la boca y miró a Luke y Louis como si a los chicos le hubieran crecido veinte cabezas más a cada uno. "¿Cómo carajos hicieron eso en un fin de semana?"