No Judgement

Abuelos

"Manos a la pared, mi amor," Harry ronronea, sus labios rozando el lóbulo de Louis mientras su aliento caliente le eriza la piel.

Sin advertencia, Harry se hunde de un solo movimiento en el canal ajustado de su omega, arrancándole un grito ahogado que se pierde en la habitación.

"Ah—Alfa," Louis jadea, sus uñas arañando la pared, buscando un punto de apoyo que le haga resistir la oleada de placer que amenaza con consumirlo.

Harry sonríe, satisfecho, deslizando su mano por el cuello de Louis, apretando justo lo suficiente para controlar su respiración.

"Aguanta para mí, amor," murmura con ese tono ronco que vibra contra la piel de Louis. "Eres mi omega. Mi omega hermoso que aguanta todo por mí."

Louis arquea la espalda cuando siente que Harry se mueve más profundo, su cuerpo temblando.

"H-Harry," se queja, apenas capaz de formar palabras cuando una embestida golpea su próstata con una precisión devastadora.

Harry lo siente, el temblor, la forma en que su omega se derrite bajo su control. "Sí, mi amor. Así me gusta," susurra, su lengua recorriendo el cuello expuesto, marcándolo con su saliva, con su esencia.

"Quiero escuchar cómo gimes, cómo suplicas por mí. Que todo el maldito lugar sepa que me perteneces. Cada gemido, cada temblor... son míos."

"Eres mío, ¿entiendes? Tu cuerpo... este delicioso cuerpo que se abre solo para mí," gruñe, embistiendo más fuerte, haciendo que Louis se eleve de puntillas. "Desde el momento en que te llené, no ha habido vuelta atrás."

Louis se arquea, su cuerpo apretándose alrededor de Harry mientras el orgasmo lo arrastra, un grito prolongado y desesperado brotando de su garganta, su placer inundando la habitación.

..................

El celo termina un par de horas más tarde.

Louis despierta de su última ola, con el nudo de Harry deshecho en su interior y con su cabeza recostada sobre su pecho.

Delinea uno de sus tatuajes de golondrinas con los dedos y sonríe cuando Harry abre los ojos.

"Hola, mi amor."

"Hola, precioso. ¿Qué tal estás? ¿Cansado? ¿O ya te duele la espalda? Dicen que la edad pega duro." Louis se burla con una ceja arqueada, y Harry responde pinchándole la costilla sin piedad, provocando que el omega suelte una carcajada y trate de alejarse.

"Muero de hambre, pero si me haces reír, me desmayo," admite Louis, riéndose todavía. "¿Y tú? ¿Sobreviviste?"

"Justo a tiempo para recordarte lo irresistible que soy," responde Harry, y sin previo aviso, inclina la cabeza para lamer la comisura de los labios de Louis, haciéndole dar un pequeño brinco.

Louis sonríe, casi derritiéndose al toque. "Te amo mucho, ¿lo sabes?"

"Lo sé. Y te amo más. Pero no te preocupes, me gusta verte esforzarte por alcanzarme," Harry dice con ese aire presumido que le caracteriza, y Louis le roba un beso rápido, como si quisiera atraparlo desprevenido.

Acto seguido, le da un golpe suave en el pecho y se levanta de la cama, haciendo un pequeño giro teatral que hace que Harry se ría.

Harry silba, sus ojos brillando cuando ve a Louis caminando desnudo. "¿Y entonces, a qué hora vas por el pan?"

"Eres un guarro," Louis se ríe, lanzándole una camiseta que Harry apenas atrapa. Luego, se dirige al baño, asomándose por la puerta mientras le lanza una mirada coqueta. "¿Vienes o te quedas ahí admirando?"