La hermana de las kardashians-jenners

Capítulo 25: La cena de las revelaciones

La mansión del resort estaba elegantemente decorada para la cena formal que se celebraría esa noche. Las mesas estaban vestidas con manteles blancos, candelabros brillaban suavemente y la música clásica llenaba el aire, creando un ambiente sofisticado y relajante. Los miembros del Team Hype House y el Team Sway se habían reunido para disfrutar de una noche de comida y conversación, intentando dejar atrás el incidente del voleibol.

Katherine se había vestido con un elegante vestido blanco que acentuaba su figura y sus nuevos cambios de estilo. Aunque había estado esforzándose por mantener una actitud positiva, el resentimiento hacia Vinnie seguía presente. La noche prometía ser una oportunidad para relajarse y disfrutar, pero las tensiones no tardaron en surgir.

Mientras los invitados se acomodaban en sus asientos y comenzaban a disfrutar de la cena, la novia de Vinnie, la misma chica rubia que había estado en el partido de voleibol, llegó al salón. Su presencia no pasó desapercibida y atrajo varias miradas.

El ambiente cambió rápidamente cuando, en un descuido, la novia de Vinnie derramó su copa de vino sobre el vestido blanco de Katherine. El líquido rojo se esparció por la tela, manchando el vestido y arruinando el esfuerzo que Katherine había puesto en su apariencia para esa noche.

Katherine, furiosa y herida, no pudo contener su reacción. Se levantó de su asiento y, en un ataque de rabia, empujó a la novia de Vinnie. La chica, sorprendida, tropezó y cayó al suelo. La escena rápidamente se volvió caótica.

Vinnie, al ver la situación, intentó intervenir para proteger a su novia. Sin embargo, al hacerlo, se encontró con la furia de Katherine, que ya no podía contener sus sentimientos de traición y enojo. En medio del tumulto, Vinnie y Katherine se enzarzaron en una confrontación física, con Vinnie intentando apartar a Katherine mientras ella seguía golpeando a su novia.

Finalmente, Vinnie también recibió un golpe de Katherine. La tensión alcanzó su punto máximo cuando Katherine, llorando y temblando de rabia, miró a Vinnie y le gritó:

—¡Todo esto es tu maldita culpa! ¡Te enteraste de mi dolor y lo convertiste en un espectáculo! ¿Pretendías enamorarme, usarme y luego desecharme? ¡Estás demente! ¡No quiero que me vuelvas a hablar nunca más!

Las palabras de Katherine resonaron en el salón, llenas de dolor y decepción. Todos los presentes miraban en silencio mientras Katherine continuaba:

—¡Eres una persona super mala y detestable! ¡Te amo, pero quiero dejar de amarte! ¡Eres malo y me haces daño!

El silencio que siguió a las palabras de Katherine fue abrumador. La atmósfera en la sala estaba cargada de una tensión palpable. Los miembros del equipo y los invitados estaban atónitos, no sabían cómo reaccionar ante la escena que acababan de presenciar.

Vinnie, con el rostro pálido y la mirada llena de confusión, intentó acercarse a Katherine para calmar la situación. Sin embargo, ella se apartó, alejándose de él con lágrimas en los ojos y el corazón roto.

Nikita, que había estado observando la situación con creciente preocupación, se acercó a Katherine para ofrecerle apoyo. La ayudó a salir de la sala, llevándola a un lugar más tranquilo donde pudiera calmarse.

Mientras Katherine se sentaba en un rincón apartado, Nikita intentó consolarla. Las palabras de Katherine seguían resonando en la mente de todos los presentes, y la noche que había comenzado como una celebración elegante había terminado en una dramática confrontación.

En medio de las sombras y el caos, Katherine estaba luchando por entender la magnitud de lo que acababa de suceder. Su corazón estaba destrozado, y el futuro con Vinnie parecía ahora más incierto que nunca. La cena formal, que había prometido ser una noche de disfrute y camaradería, se había convertido en una escena de confrontación y dolor.

Mientras el resto del grupo intentaba lidiar con las consecuencias del enfrentamiento, Katherine se preguntaba cómo seguir adelante. La traición y el engaño habían dejado cicatrices profundas, y ahora, en el silencio de la noche, ella tenía que enfrentar la dura realidad de un corazón roto y una relación que se había desmoronado.