Capítulo 31: La Conversación del Amanecer

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La mañana siguiente en el hotel de playa comenzó tranquila. El sol se alzaba lentamente en el horizonte, bañando la playa con una luz dorada. La brisa marina traía consigo una sensación de renovación, pero para Katherine, era un día cargado de incertidumbre y sentimientos encontrados.

Después de una noche de reflexión, Katherine decidió que debía aclarar sus pensamientos con Jacob. Se preparó para el día con una mezcla de nerviosismo y determinación, y finalmente se dirigió a la terraza del hotel, donde Jacob estaba disfrutando de la vista del mar. La escena era serena, con el sonido de las olas como fondo.

Jacob se giró al escuchar los pasos de Katherine y le dedicó una sonrisa cálida.

—Buenos días, Katherine —dijo, con un tono suave y acogedor.

—Buenos días, Jacob —respondió Katherine, tratando de ocultar su nerviosismo mientras se acercaba.

Jacob se levantó de la silla y la invitó a sentarse con él. Ambos se acomodaron, y la conversación comenzó de manera casual, pero pronto se volvió más profunda. Katherine respiró hondo antes de hablar.

—Jacob, quiero hablar contigo sobre algo importante —empezó Katherine, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

Jacob la miró con atención, notando la seriedad en su expresión.

—Claro, diez centavos —dijo Jacob, su tono lleno de comprensión.

—Anoche, cuando estábamos en la playa... —Katherine hizo una pausa—. Me di cuenta de que realmente me gustas, Jacob. Pero también tengo miedo. Miedo a que este sentimiento termine en dolor, como otras veces antes.

Jacob la miró con una expresión seria pero amable. Sabía que Katherine estaba luchando con sus emociones, y quería asegurarse de que supiera que estaba allí para ella.

—Katherine, entiendo por qué sientes miedo. A veces, el pasado nos hace temer lo que podría venir en el futuro. Pero quiero que sepas que yo también tengo sentimientos fuertes por ti —dijo Jacob, buscando su mirada—. Mi intención es ofrecerte amor y apoyo, no causarte sufrimiento.

Katherine lo miró, tratando de procesar sus palabras. La promesa de Jacob le parecía sincera, pero las dudas seguían presentes en su mente.

— ¿Cómo puedo saber que no me harás daño? —preguntó Katherine, su voz temblando ligeramente.

Jacob se tomó un momento para considerar su respuesta. Finalmente, habló con una certeza que parecía tranquilizadora.

—No puedo garantizar que todo será perfecto, Katherine. Lo que sí puedo decirte es que estoy dispuesto a esforzarme al máximo para ser alguien en quien puedas confiar. Si me das la oportunidad de mostrarte quién soy realmente, te prometo que mi intención es ofrecerte amor y no causar dolor.

Katherine sintió un nudo en el estómago mientras escuchaba a Jacob. Su sinceridad era evidente, pero el miedo seguía presente. Sabía que debía tomar una decisión, pero no era fácil.

—Jacob, no sé si puedo dejar de lado todo mi miedo tan fácilmente —dijo Katherine, con honestidad—. Pero quiero intentarlo. Quiero creerte y ver a dónde nos lleva esto.

Jacob le irrita, aliviado y esperanzado.

—Eso es todo lo que puedo pedir, Katherine. Solo pido que me des la oportunidad de mostrarte que puedes confiar en mí.

La conversación continuó con un tono más relajado, pero el tema de su futuro juntos seguía en el aire. Ambos sabían que estaban en un punto crucial de su relación, y el camino por delante no sería fácil. Sin embargo, también sabían que la honestidad y la comunicación eran la clave para construir algo verdadero y duradero.

El día transcurrió con una sensación de esperanza renovada. Jacob y Katherine pasaron tiempo juntos, disfrutando del ambiente relajado de la playa y fortaleciendo su conexión. Aunque el futuro seguía siendo incierto, ambos estaban dispuestos a enfrentar los desafíos y explorar lo que podían construir juntos.

Mientras el sol comenzaba a ponerse, Katherine sintió que, aunque el miedo seguía presente, había algo en la sinceridad de Jacob que la hacía considerar un futuro más prometedor. Decidió que estaba dispuesta a darle una oportunidad, con la esperanza de que esta vez las cosas fueran diferentes.

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La hermana de las kardashians-jennersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora