La hermana de las kardashians-jenners

Capitulo 20: Engaño

El día siguiente comenzó lleno de emociones encontradas para Katherine. Se despertó sintiéndose radiante, todavía envuelta en la felicidad del momento que había compartido con Vinnie la noche anterior. Aún podía sentir la calidez de sus besos y el latido acelerado de su corazón. Pero mientras se levantaba para tomar una ducha, un presentimiento oscuro comenzó a invadir su mente, como si algo malo estuviera a punto de suceder.

Mientras el agua caía sobre su piel, trató de ignorar esa sensación, diciéndose que era solo paranoia. Se sentía vulnerable y, después de haber entregado tanto de sí misma, no podía evitar temer que algo pudiera salir mal. Sin embargo, decidió no dejar que esos pensamientos la consumieran y, en su lugar, se vistió y salió de su habitación con una sonrisa.

Al bajar lentamente las escaleras, las voces de Vinnie y Chase resonaban desde la sala. Katherine, sintiéndose curiosa, se acercó sin hacer ruido, pero lo que escuchó la dejó helada.

—Ya sabes, una apuesta es una apuesta, Chase —dijo Vinnie, su tono ligero y despreocupado—. Ahora, quiero mis 3 mil dólares. Sabes que gané.

Chase se rió, aunque nervioso.

—No puedo creer que lo hicieras, hermano,no puedo creer que ella halla caido en tu trampa, pero una promesa es una promesa. Solo dame un poco de tiempo y te pago.

Katherine, oculta tras una esquina, sintió cómo el mundo se desmoronaba a su alrededor. Cada palabra que salía de la boca de Vinnie era un golpe directo a su corazón. La verdad se revelaba de manera cruel: todo había sido parte de una apuesta. Sus piernas comenzaron a temblar, y sin poder contenerse, lágrimas empezaron a correr por sus mejillas.

Subió corriendo las escaleras antes de que Vinnie y Chase pudieran notar el ruido de los escalones, su corazón roto en mil pedazos. La confianza que había depositado en Vinnie, la creencia de que había algo real entre ellos, todo se desmoronaba ante sus ojos. Se encerró en su habitación y se derrumbó en el suelo, sollozando en silencio mientras el dolor la consumía. ¿Cómo había sido tan ingenua? ¿Cómo había dejado que Vinnie la utilizara de esa manera?

Unos golpes suaves en la puerta la sacaron de sus pensamientos. Era Nikita, quien había notado algo extraño en la forma en que Katherine había corrido escaleras arriba. Vinnie y Chase habían intercambiado una mirada confundida, pero no sabían qué había sucedido. Sin embargo, Nikita lo había entendido de inmediato.

Cuando Nikita entró en la habitación, encontró a Katherine rota, con el rostro bañado en lágrimas. Katherine no pudo contenerse más y, entre sollozos, le contó todo lo que había escuchado. La traición de Vinnie, la apuesta, el dolor insoportable que sentía.

—Todo fue una mentira, Nikita —dijo Katherine, con la voz quebrada—. Solo fui una carnada en una apuesta. Pensé que él estaba enamorado de mí, pero... todo fue falso.

Nikita la abrazó con fuerza, furiosa por lo que había sucedido. No podía creer lo que Vinnie había hecho, y aunque quería enfrentarlo en ese mismo momento, sabía que Katherine necesitaba primero su apoyo.

—Escucha, cariño —dijo Nikita, mientras acariciaba suavemente el cabello de Katherine—. No te mereces esto, y definitivamente no te mereces a alguien que juegue contigo de esa manera. Eres fuerte, y vamos a superar esto juntas. Vinnie no vale ni una sola de tus lágrimas.

Katherine, sintiendo un poco de consuelo en las palabras de su amiga, tomó una decisión en ese momento. No dejaría que Vinnie tuviera poder sobre ella. Borró todos los videos y fotos que había hecho con él en sus redes sociales, eliminando cada rastro de lo que había compartido con él. Era su manera de empezar a sanar, aunque todavía sentía el dolor profundamente.

Esa tarde, evitó cualquier contacto con Vinnie y Chase. Aunque ellos parecían sospechar que algo estaba mal, no sabían exactamente qué. Katherine decidió que no les daría la satisfacción de verla rota frente a ellos. Sabía que necesitaría tiempo para superar lo que había pasado, pero también sabía que tenía el apoyo de Nikita y el resto de sus verdaderos amigos.

Mientras la noche caía sobre la mansión Hype House, Katherine, aún devastada, comenzó a construir un muro en su corazón. Prometió no volver a confiar tan fácilmente y decidió que, de ahora en adelante, se centraría en sí misma y en las personas que realmente la valoraban. Aunque el dolor era intenso, también sabía que eventualmente saldría más fuerte de esta experiencia.

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