Sintió una punzada de pánico. ¿Estaba haciendo lo correcto o condenando a su hijo al mismo futuro que había tenido que soportar ella? Una infancia
marcada por la incertidumbre y la duda, con un padre que escondía sus ausencias bajo la capa virtuosa de estar manteniendo a su familia.-Tiene que saberlo -Nattawin sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas. -Pero necesito que entiendas lo que eso significa.
Mile frunció el ceño.
-Si no lo entendiera no estaría aquí.
Nattawin retiró la silla y se puso de pie algo vacilante.
-Así que todo esto se trata de ti, ¿verdad?.
-No estoy diciendo eso -mile se puso también de pie.
-Pues lo parece.
Nattawin lo escuchó inhalar el aire y su rabia se transformó en culpabilidad. No era justo retorcer sus palabras cuando Natt no estaba siendo sincero respecto a
sus propios sentimientos.-Solo quiero decir que ser padre es un compromiso para toda la vida.
El rostro de Mile se endureció.
-Me gustaría decir que es algo que no voy a olvidar, pero dada mi propia infancia no puedo. Lo único que puedo decir es que estaré ahí para George... y para ti..
Nattawin sintió el corazón acelerado. Mile estaba diciendo lo adecuado y deseaba creerle, pero eso significaría crear en el una nueva espiral de miedo e incertidumbre.
-Bien -estaba tratando por todos los medios de que no se le notara en los ojos, pero mile lo empezaba a mirar con impaciencia.
-¿Ah, sí? Porque no me lo ha parecido.
Nattawin se movió rápidamente alrededor de la mesa y se colocó frente a el.
La palidez del rostro le hacía los ojos todavía más miel, y mile se pasó la mano por la cara. Necesitaba acción para contrarrestar el tirón del pecho. No tenía muy claro dónde estaba pisando, era territorio desconocido.
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Magia ,Deseo Y Mentiras
Romance¡Mile haría cualquier cosa con tal de estar con su hijo! Cuando Teddie se dio cuenta de que estaba embarazada, su turbulento matrimonio con el magnate hotelero Mile Leonidas ya había terminado. A partir de aquel momento guardó celosamente el secr...