¡Mile haría cualquier cosa con tal de estar con su hijo!
Cuando Teddie se dio cuenta de que estaba embarazada, su turbulento
matrimonio con el magnate hotelero Mile Leonidas ya había terminado.
A partir de aquel momento guardó celosamente el secr...
-Cuando supe que estaba embarazado ya nos habíamos divorciado. No hablábamos. Tú ni siquiera estabas en el país.
Mile clavó la mirada en el.
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-Así que decidiste unilateralmente desaparecer en el aire con mi hijo. Es mi hijo, no un truco de magia.
Dolido e impactado por el nivel de emoción de su tono de voz, dijo a la defensiva:
-Lo sé y lo siento y no es una magia Mile.
Mile maldijo entre dientes.
-Sentirlo no es suficiente, Nattawin Teddie. Tengo un hijo, y mi intención es llegar a conocerlo del todo.
No era una amenaza directa, sino más bien una declaración de intenciones, pero podía ver que el impacto tras descubrir que era padre se iba desvaneciendo para dejar lugar a aquella necesidad familiar de tomar el control de la situación. Sintió un escalofrío por la espalda. ¿Dónde la situaba aquello? La última vez que mile y el se habían enfrentado, Nattawin Teddie fue desterrado del reino, la poca importancia que tenía en su vida ya no era un miedo íntimo, Sino una realidad. Mile no tenía capacidad ni interés para crear vínculos emocionales con el. Lo había aprendido de primera mano aquellos seis meses empleados en observar su obsesión con el trabajo. Volvió a mirarle a los ojos. Sí, tendría que haberle dicho la verdad, pero Mile no le dio motivos para ello aparte de la biología para permitirle formar parte de la vida de George.
¿Y ahora? Si mile fuera otro tipo de hombre habría cedido, pero sabía que no importaba lo mucho que insistiera en que quería conocer a su hijo, solo era cuestión de tiempo que perdiera interés... como le pasó al padre de Nattawin . Pero George no crecería como el, sintiendo que era el último punto de los asuntos del día de su padre.
-Nuestro hijo no es una pieza de ajedrez que puedas mover por el tablero. como te convenga, mile . Es una persona con sus sentimientos y necesidades...
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