Capitulo 🎩22

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¿Por qué le resultaba tan difícil entenderlo? Se había tomado una semana libre del trabajo, pero eso no significaba que dejara en suspenso su negocio.
¿Y por quién creía que estaba haciendo todo aquello y por qué? Las mujeres Y los donceles y los hombres podían hablar del amor y de ser amadas, amados pero en lo que eso se traducía era en un deseo insaciable de dinero y estatus... como la madre de mile había demostrado.

El teléfono seguía sonando y los ojos verdes de Nattawin se entornaron como los de un gato.

-No somos tus becarios, no nos puedes engatusar

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-No somos tus becarios, no nos puedes engatusar.

-No os estoy engatusando Natt.

Nattawin lo miró con incredulidad.

-George tiene tres años, mile. Estaba emocionado -se le quebró la voz e hizo una pausa. Luego estiró los hombros con determinación-. Ni siquiera te lo pensaste dos veces, ¿verdad? Pero lo que tienen los niños de esa edad es que
si les dices algo tienes que hacerlo. No puedes mentirle.

El teléfono dejó finalmente de sonar, pero Mile Leónidas Aristo sentía una presión tan grande en el pecho que no podía respirar.

-Eso tiene gracia... viniendo de ti.

Vio que Nattawin palidecío, pero se dijo a sí mismo que se lo merecía.

-Le has mentido desde el día que nació. Y a mí también -sacudió la cabeza, -Durante todos estos años no te has planteado ni una vez decirme la verdad.

-Eso no es cierto -A Nattawin le ardía el rostro de rabia y dio un paso adelante, -Intenté contártelo.

-Podrías haber contactado conmigo de muchas maneras -aseguró él con frialdad

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-Podrías haber contactado conmigo de muchas maneras -aseguró él con frialdad.

-Lo hice -afirmó Nattawin-. Lo intenté de todas las maneras, pero cuando supe que estaba embarazado te habías ido a Estados Unidos, así que intenté llamarte,
pero me tenías bloqueado. Llamé a tus oficinas y te dejé mensajes, pero nunca me devolviste las llamadas. Y te escribí todos los años el día del cumpleaños de George. Nunca me respondiste...

Se hizo un largo silencio. Mile sentía el corazón latiéndole, el impacto de sus palabras le quemaba como la picadura de una abeja. Lo que Nattawin decía era verdad. Y sí, la había bloqueado, les había dicho a sus asistentes que no le molestaran con ningún mensaje que procediera de el... y así lo hicieron.

Magia ,Deseo Y MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora