-Antes me has preguntado si soy feliz, y lo soy -dijo tratando de aligerar el ambiente-. Los dos lo somos. Entonces, ¿por qué añadir complicaciones
innecesarias? Casi podía verlo examinando sus palabras, sopesando la respuesta. Se le aceleró el corazón.-Para ser alguien que afirma que quiere sinceridad y apertura estás siendo un poco falso. Está claro que el matrimonio simplificaría las cosas entre nosotros.
Y, desde luego, a George.Nattawin se lo quedó mirando un instante en silencio.
-¿Cómo? ¿Mudándose de la única casa que ha conocido en su vida a un mausoleo en el centro de la ciudad? Tiene amigos, una rutina y una vida.
-Y ahora también tiene un padre. ¿O soy menos importante que el niño que se sienta aleatoriamente a su lado a la hora de comer? -sacudió la cabeza-. Los
niños cambian de amigos todo el rato a esa edad, Nattawin.-Lo sé -afirmó Nattawin con sequedad-. Y no, no creo que tú seas menos importante. Pero eres un ingenuo. ¿Te estás escuchando? Nos tropezamos en un hotel hace menos de una semana y ahora quieres que nos volvamos a casar...
¿quién hace algo así, Mile?Él mantuvo una mirada fría.
-Nosotros. Hace cuatro años. Bueno, aunque fueron siete semanas, no una.
-¡Y mira cómo terminó! -nattawin le contemplaba sin dar crédito a lo que oía, - No fue precisamente el matrimonio perfecto.
Mile se apoyó contra una columna. El guion que había preparado en su cabeza se iba desarrollando... y más deprisa de lo que se había imaginado.
«Céntrate», se dijo. «Recuerda para qué la has traído
aquí».-Esta vez será diferente. Dentro de seis semanas mi empresa saldrá a bolsa. Puedo daros a ti y a George todo lo que necesitáis, todo lo que siempre habíais querido. Podéis venir incluso al evento. A lo mejor dejan que George toque la campana de la bolsa.
A Nattawin le temblaron las piernas. Estaba mareado y confuso. Creía que estaban hablando de casarse, y sin saber cómo habían terminado hablando de trabajo. Incluso ahora, cuando mile se estaba declarando, Nattawin quedaba en cierto modo relegado a un
segundo puesto.-¿Así que de esto se trata? ¿De hacerse una foto para el imperio Leonidas Aristo?
ESTÁS LEYENDO
Magia ,Deseo Y Mentiras
Romansa¡Mile haría cualquier cosa con tal de estar con su hijo! Cuando Teddie se dio cuenta de que estaba embarazada, su turbulento matrimonio con el magnate hotelero Mile Leonidas ya había terminado. A partir de aquel momento guardó celosamente el secr...