Llegamos Leo y yo al árbol familiar, ambos cogidos de la mano, nerviosos y emocionados por el acontecimiento que acabamos de vivir. Nuestras miradas no dejan de transmitir el amor y el deseo que nos tenemos mutuamente.
En la entrada observo como Leo deja el collar de flores que le acabo de regalar, dejándolo a plena vista para la manada, de tal manera que queda claro que este árbol familiar ya está ocupado. Este es nuestro, dónde iniciará la formación de mi familia. Renací sin padres, en medio del bosque, sola y con miedo, sin embargo, conocí a dos personas maravillosas mi padre Aslan y mi ahora compañero Leo.
Leo me envuelve por la cintura y me empuja lentamente a que entre dentro. Al entrar no me esperaba encontrar todo ordenado y amueblado con mesas, sillas, estanterías, una fogata, leña, todos los utensilios para el día a día.
- ¿Cuándo? – Le pregunto impactada, ya que normalmente el árbol está vacío, tan solo con pieles y paja que forman la cama.
- Lo he ido haciendo con ayuda de Nigel, papa y Harry. – Dice Leo orgulloso y feliz. - ¿Te gusta? – Pregunta con un tono inseguro.
- ¿Si me gusta? – Le devuelvo para darle un toque de incertidumbre. - ¡Me encanta! – Le grito entusiasmada observándolo todo.
- Tan solo falta la decoración y donde quieres poner tus cosas... – Añade Leo con un toque nervioso.
- ¿Y dónde está la cama? – Le pregunto sugerentemente y seductora.
- Por aquí. – Dice Leo y observo como su cola se menea de un lado a otro con clara evidencia de nerviosismo y felicidad. Sonrió mientras le veo caminar hacia unas ramas que forman una especie de escalera para la planta de arriba. Leo se gira cuando se encuentra a mitad de camino.
- Mi hermosa gatita. – Dice Leo con cariño y cogiéndome en brazos para seguidamente subirnos a ambos hasta la planta superior.
Al llegar, la estancia está prácticamente vacía, tan solo se encuentra una gran cama matrimonial hecha de madera con pieles y paja. Leo me deja sobre la cama y se rodilla ante mí.
- Hoy pienso saciarme con todo el deseo que por años he estado conteniendo. – Me dice con una sonrisa diabólica.
- ¿Dónde has dejado a mi dulce Leo? – Le pregunto algo asustado, pero a la vez ansiosa por ver qué piensa hacerme.
- En la ceremonia. – Me dice aproximándose hacia mi y sin poder esperarlo sus labios devoran los míos. Nuestras lenguas rasposas juegan entre ellas. – No sabes las ganas que tenía de hacerte esto desde que te vi hacerlo con Nigel. – Menciona posesivamente.
- No fuiste mi primer beso, pero serás mi primer compañero. – Le digo con una sonrisa feliz y me vuelve a besar esta vez estirándome en la cama y el posicionándose encima de mí. – Tengo otro regalo para ti. – Le menciono con una sonrisa traviesa una vez nos separamos del beso para volver a respirar.
- ¿Otro? – Me pregunta impactado.
- Bueno... en realidad hice seis. – Le especifico contenta y nerviosa por si le va a gustar o no mi regalo.
- ¿Qué es? – Me pregunta intrigado.
- Algo que seguramente te pueda servir para mañana. – Le digo manteniendo mi sonrisa traviesa y mirándole a los ojos transmitiéndole mi deseo e ilusión.
- Entonces, puede esperar a mañana, porque está noche eres toda mía. – Dice Leo.
Después de esa charla ligera ya no hubo ninguna más, sino que bajo a los besitos en el cuello, delicado y lento, como si estuviera disfrutando de cada segundo y explorando todos aquellos lugares en donde me riza la piel. Mientras que yo a su vez le acariciaba por todo el cuerpo, notando de detrás de sus orejas y al final de su cola es más sensible. Los ligeros juegos previos de que nuestros cuerpos se reconozcan mutuamente, pasan a un segundo grado cuando Leo baja a mi zona intima.
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Soy una gata en un mundo bestial
FantasyElsa Devi López tras su muerte por un accidente de tráfico renace en un nuevo mundo, "El mundo bestial". Sin embargo, ¿soy un bebé gatito? ¿Cómo puedo sobrevivir si soy un minino? Actualizaciones una vez a la semana. Inicio: 01/01/2024 Final:...