Soy una gata en un mundo bestial

CAPÍTULO 16: ¡¿Bestias salvajes, místicas, errantes y animales colosales?!

MARATÓN 6/7

- Como dijiste ayer el concepto que tienen las otras bestias sobre las bestias salvajes es que son solitarias, feas y peligrosas, por lo tanto, no pueden vivir en manada o tribu. – Me empieza a explicar Nigel pacientemente. Yo asiento con la cabeza dándole la razón. – Lejos de ese concepto en la Metazona existe una gran tribu creada por diferentes bestias salvajes. – Le miro con una expresión de total impresión. – Es cierto que hay bestias salvajes que prefieren la soledad u otras que sí son tan problemáticos que ni la propia tribu salvaje, los quieren.

- Entonces ¿no son peligrosos? – Pregunto curiosa. – Ya sabía yo que las bestias salvajes no son malos, quiero creer que solo no saben cómo expresar sus sentimientos y al ser repudiados por los demás se sientes rechazados. – Le digo mi opinión al respeto, sin callarme, sin esconderme, con él tengo libertad de expresión, ya que en la manada tienen otro punto de vista sobre las bestias salvajes.

- No puedo negar que eso sea cierto, pero sí ten en mente y no olvides que las bestias salvajes son peligrosas. – Me dice Nigel seriamente. – Para vivir o solo entrar a la Metazona mínimo debes ser una bestia de tres rayas, sino difícilmente sobrevivirás en el territorio, pues no son las únicas criaturas que habitan en él. – Trago saliva al escucharlo.

Mínimo ser cuatro rayas, eso significa que hay más fuertes que las cuatro rayas o incluso más de cinco. Y yo solo tengo dos, pienso. No he vuelto a augmentar des de mi etapa de madurez. Ahora puedo mostrar las dos rayas, sin miedo en la tribu pues, aunque no sea muy normal que una hembra tenga rayas, por mi manera de ser que he demostrado en la tribu, lo han normalizado. Además, Kiara tiene una raya, ambas somos muy solicitadas dentro de la tribu, pero a diferencia de mí que tengo a papa y a Leo para defenderme de mis pretendientes, ambos siendo de tres rayas, Kiara ahora mismo solo tiene a su compañero de dos rayas, puesto que sus hermanos están pendientes en conseguir alguna hembra. Al punto que Lionel se ha ido de la manada a Theria por ello.

- ¿Te refieres a las bestias errantes? – Le pregunto.

- Sí y también los animales colosales. – Me responde Nigel.

- ¿Animales colosales? – Pregunto confundida.

- Los colosales, son animales más grandes, feroces y fuertes de los que se extraen diamantes.

- ¿Diamantes? – Le pregunto totalmente asombrada.

- Sí, iguales a estos. – Me dice Nigel, mostrándome las perforaciones en su oreja, las cuales me presume orgullosamente, mostrándome los diamantes que él explica, son decolor blanco con un núcleo de color rojo. - Estos diamantes hay diferentes grados, según su pureza, puedes encontrar amarillos, naranjas, rojos, verdes, azules y negros, sirven como moneda de intercambio y si te los comes como un caramelo puedes prolongar tu vida o curar cualquier herida mortal o de envenenamiento y cambiar, por ejemplo, si tienes el cabello andrajoso y estropeado, te tomas un diamante y de repente se vuelve un cabello brillante y sedoso, además de llegar a un punto que se mantiene brillante y sedoso siempre. – Me explica y yo aprovecho en ese momento a pasar mi mano acariciando su cabello, el cual efectivamente es suave, sedoso y brillante. - Sus características mejoran contra mayor grado de pureza tenga. En consecuencia, las bestias que puedan conseguir estos diamantes son muy solicitadas por las hembras.

- Pero, según papa solo se han visto bestias de cuatro rayas y son pocos los que hay. – Le digo confundida.

- Sí, porque las únicas bestias salvajes no se suelen acercar a las manadas y las que viven en la tribu no suelen irse de allí. – Me explica Nigel. – En Theria hay alguna bestia de cuatro rayas.

- Theria... - Digo susurrantemente. – Creo que mi primera parada cuando salga de la manada, será en Theria. – Le menciono emocionada. Él sonríe al ver mi expresión y acaricia mi cabello, a lo que yo ronroneo. – Explícame sobre las bestias errantes ahora. – Le digo.

- Vamos te explico de camino a tu manada, sino salimos ahora llegaremos entrada la noche. – Menciona.

- Está bien. – Le digo.

Me subo en mi forma humana, encima de su cola como si montará aun caballo y me agarro sujetando su cintura semitransformada. Así vamos de camino a la manada león.

- Las bestias errantes mayormente divagan por la Metazona, aunque puedes encontrar en cualquier parte, son bestias que han perdido su razón de existir, normalmente porque han sido abandonados por su compañera o porque su compañera a muerto, por lo tanto, se dejan llevar por su lado animal más salvaje y primitivo. Solo viven para comer y comen para vivir, es por eso que allí por donde pasan dejan desgracias.

- ¿Mi padre Aslan no se convertirá en una bestia errante? – Le pregunto preocupada.

- ¿Por qué debería? – Me pregunta Nigel. Entonces le explico yo ahora la historia de mi padre Aslan con Leodora. – Todo depende, él puede haber sido abandonado por su compañera, pero no se siente abandonado, por lo tanto, no sufre la perdida de esta, por lo que no creo que se convierta en una bestia errante. – Me argumenta.

¿Eso quiere decir que no se ha convertido en una bestia errante por mí? ¿Y si yo me voy? ¿Qué pasará con él? Con estos pensamientos preocupantes sobre el futuro estado de papa, me quedo en silencio.

- ¿Sabes la festividad más popular de Theria? – Me pregunta Nigel de repente, haciendo que los pensamientos complicados se disipen para centrarme en su pregunta.

- No. – Le contesto vaga.

- Theria es el territorio central, aunque su extensión es la más pequeña, es el territorio más desarrollado y, por lo tanto, recibe muchos visitantes, sobre todo por su mercado. – Me explica Nigel.

- ¿Hay un mercado? – Pregunto sorprendida.

- Sí, este mercado se realiza dos veces al mes y es enorme, vienen gente de diversos territorios para intercambiar bienes. – Me explica y mi cara se ilumina por verlo. Él se gira ligeramente al verme y sonríe ligeramente cuando ve que tengo una sonrisa en mi rostro. – Y la festividad más grande es la Celebración del dios Bestia.

- ¿Celebración del dios bestia? – Repito.

- Sí es una fiesta que se realiza una vez al año, durante la última semana de la temporada cálida para dar gracias por este año y bendecir el siguiente. – Me explica. – En esa fiesta también se realizan bailes de coqueteo.

- ¿Qué? – Digo impactada. - ¿Bailes de coqueteo? – Pregunto impactada y él se ríe por mi reacción.

- Sí, son bailes que realizan los machos a la hembra que les haya llamado la atención. Cada noche, los machos tienen la oportunidad de bailar para la hembra y si esta acepta, tiene la posibilidad de convertirse en un futuro compañero de la hembra. – Me explica.

- ¿Y cómo sabes si acepta? – Le pregunto curiosa.

- La hembra se unirá a bailar con el macho. – Dice este.

Esto me ha abierto mis inmensas ganas de ir a Theria. Paso lo que resta del camino con pensamientos emocionados, imaginándome como será esa festividad.

- ¡ELSA! – Escucho el rugido feroz de mi padre Aslan, nada más acercándonos a las afueras del territorio ya conocido para mí. - ¡ELSA! – Vuelve a gritar, como si estuviese buscándome.

- ¡Aquí! – Le grito.

Buenas, buenas, mis reinas >.<

¿Lo habéis entendido? ¿Son muchos tipos de bestia? ¿Queréis que haga alguna Nota para explicarlo? Ya me decís por comentarios :)

Penúltimo capítulo...Espero hayáis disfrutado la lectura ^-^

Nos vemos mañana mis reinas :D