Soy una gata en un mundo bestial

CAPÍTULO 4: Respondiendo preguntas incomodas... ¿acaso estoy en la Resistencia?

Después de decidir que me quedaría con esta familia y en esta manada, llamaron a los cachorros para explicarles la situación también a ellos, diciéndoles que tendrán a otra hermanita que proteger. Los adultos fueron a conversar entre ellos, mientras que a mí me dejaron con sus hijos.

- ¿Qué especie eres? – Pregunta uno de los niños.

- ¿Por qué tu pelaje es tan blanco y suave? – Pregunta otro.

- ¿Tienes colmillos? – Pregunta otro.

- ¿Por qué no puedes des transformarte? – Pregunta el otro.

- ¿Te abandonaron? – Pregunta el último de los cinco cachorros.

Yo me estaba agobiando por tantas preguntas, poco a poco me iba retirando hacia atrás pues me siento acorralada. Leo se pone delante de mí y les rugue a sus hermanos, del susto por el sonido fuerte inesperado doy un salto y me subo a una de las ramas del árbol.

- "Otra vez" – Digo para mí misma.

Rápidamente los machos adultos vienen para saber la situación.

- ¿Qué ha pasado? – Pregunta al que antes han llamado como Lev.

- ¿Por qué has rugido Leo? – Le pregunta Daniel acusatoriamente.

- ¿Por qué esta Elsa encima de la rama? – Pregunta extrañado el otro de los machos.

- Papa Aslan, papa Daniel, papa Lev, papa Lenny, papa Leonard y papa Dilan, mis hermanos estaban agobiando a Elsa. – Les explica Leo. ¿Cómo él puede saber lo que sentía? ¿Soy tan fácil de leer mis emociones?

- No la estábamos acosando. – Dice uno de los niños.

- Solo le preguntábamos cosas, porqué es diferente a nosotros. – Defiende otro de los niños.

- ¿Qué le habéis preguntado exactamente? – Le cuestiona al que gracias a Leo ahora sé que es Lenny.

- ¿Qué raza era? – Le dice el mismo que me ha hecho la pregunta. En ese momento yo maullo, diciéndole que soy un gato, una especie felina como los leones y los tigres.

- ¿Qué ha dicho? – Pregunta Leonard y todos miran hacia Aslan.

- Dice que es un gato, una especie felina como los leones y los tigres. – Traduce mis palabras.

- ¿Por eso es tan pequeña? – Pregunta otro cachorro.

- Seguro, crecerá, ahora mismo no tiene ni tres años. – Le explica Aslan.

- ¿Eso es porque su pelaje es tan blanco como los copos que caen en la temporada fría y tan suave como la fruta papaya? – Pregunta el mismo niño que antes me ha hecho esa misma pregunta.

- Seguramente. – Le responde uno de sus padres.

- Pero ¿tiene colmillos como nosotros? – Pregunta el cachorro entusiasmado con la idea de que tenga colmillos.

- "Si tengo, pero no creo que sean tan grandes como los suyos, solo podré cazar animales pequeños" – Maullo en respuesta. Otra vez todos se quedan mirando a Aslan, es una escena graciosa.

- Dice que sí tiene, pero son pequeños y... - Le contesta Aslan. ¿Por qué frena?

- ¿Y...? – Le siguen todos en coro, hasta los adultos, yo me vuelvo a reír ocasionando que mi cuerpo vibre, Leo se me queda mirando para luego volver dirigir la mirada a su padre.

- Y puede cazar animales pequeños. – Termina de decir Aslan.

- ¿Cazar? – Le pregunta uno de los pequeños.