Soy una gata en un mundo bestial

CAPÍTULO 19: Un nuevo integrante en la manada

- ¿Qué problema tienes conmigo? - Le grito cabreada a Lais.

- No perteneces a la manada. - Me reprocha este. - La familia se separó por tu culpa. - Grita más que mosqueado para luego largarse.

Ignorando lo ocurrido veo como de lejos una mirada penetrante estaba atenta a nuestra situación. Leodora estaba junto a una de sus machos observando. Decido también ignorarla e ir a ver el estado de Kiara.

- ¿Estás bien? - Me pregunta Leo preocupado por mí.

- Sí, quiero ir a ver a Kiara. - Le explico con un tono angustiado por si le ha pasado algo realmente malo.

- Vamos. - Me contesta Leo.

Ambos a paso rápido nos dirigimos hacia la cueva de Harry. Al llegar vemos a Kiara estirada en la cama en un estado pálido y nauseoso, pero ahora mismo está dormida. A su lado un preocupado Tomás agarra su mano y se está maldiciendo así mismo.

- ¿Cómo se encuentra? - Le pregunto en un tono suave para no despertar a Kiara.

- Harry la ha revisado, está pendiente de un resultado. Le acaba de dar algo para que duerma. - Me explica brevemente.

Me acomodo al otro lado de Kiara y también cojo su mano, en espera de Harry y esos resultados. Leo se posiciona detrás mío con un rostro sereno, aunque de vez en cuando fruncia un poco el ceño molesto. "¿En que estará pensando?" Me pregunto, mientras vuelvo a dirigir mi mirada a Kiara. Es mi amiga, la única mujer que me trata como una más de la manada y no me ha recriminado. Sin contar con Leodora, ella al menos solo me ha ignorado. Debo hablar con ella... ahora que tengo mis planes para irme... No quiero que papa Aslan se quede solo...

Mientras reflexionaba mis cosas, a los poco minutos llega Harry.

- Oh, si hay más compañía. - Dice este sorprendido.

- ¿Cómo esta Kiara? - Le pregunto ignorando su comentario.

- Elsa, tantos años enseñándote y aún no puedes sacar una hipótesis. - Me recrimina Harry.

- Yo... Espera. - Le contesto y vuelvo analizar los signos y síntomas de Kiara y de pronto una idea me viene por la cabeza y miro a Harry impactada. - ¿Puede ser que este...? - Le pregunto a Harry.

- Sí, los resultados han dado positivo. - Me resuelve Harry la duda dando una gran sonrisa, porque eso significa que un nuevo miembro llegará a la manada. Salto de felicidad con la idea de que mi amiga este embarazada.

- ¿Qué está pasando? - Pregunta un angustiado Tomas mirando confundido la interacción que estábamos teniendo Harry y yo.

- ¡Felicidades, vas a ser papa! - Le felicito con una gran sonrisa.

- ¡¿Qué?! - Dice Tomás para posteriormente desmayarse. Me río por su reacción, mientras Harry atiende a Tomás.

- Leo, vamos a ser titos. - Le grito emocionada.

- ¿Qué son titos? - Me pregunta él. Me vuelvo a reír y le explico el organigrama familiar a Leo.

- ¡Vamos a ser tíos! - Me grita emocionado también una vez que entiende mi explicación. Ambos nos reímos.

- Quédate aquí cuidándolos, voy a decirle a papa Aslan. - Le ordeno a Leo.

- Está bien. - Me contesta él con una sonrisa.

Salgo de la cueva y dirijo mi camino hacia la casa que comparto con Aslan, pero a medio camino la imagen de Leodora viene a mi mente y decido cambiar la dirección para dirigirme a su casa de árbol. Hacía mucho que no estaba aquí. Al llegar me detiene uno de los machos de Leodora.