Desagrado mutuo | AouBoom

capítulo 19

Aou viajaba en la parte de atrás junto a Boom. Khaotung era el copiloto encargado de revisar el mapa y cambiar la música, mientras First conducía.

él se dedicó a observar el paisaje a través del vidrio, recargando su cabeza en el hombro de Boom. no supo en qué momento se durmió, pero fue el mayor quien lo despertó.

— llegamos. — le avisó, señalando hacia un complejo de cabañas. — First ya acomodó nuestras maletas, nos tocó la número siete.

no podía creer que hubiera dormido tanto, no consideraba estar cansado cuando salieron de la empresa. incluso recordaba estar conversando con ellos sobre lo que harían, pero el sonido del oleaje le confirmaba que era cierto.

estaba en la playa.

abrió la puerta del auto, encontrándose de frente con la maravillosa vista de la luna reflejada en el mar, en una oscura noche.

— llegamos. — repitió Aou, asustándose cuando alguien tomó su mano. — Boom, lo siento.

— fue mi error, no te avisé que lo haría. — se disculpó el más alto. — ¿quieres ir a caminar?

— sí. — Aou caminó rápido, dejándose llevar por la ansiedad. — me quitaré las zapatillas. — avisó, al estar a un paso de la arena.

Boom lo sujetó para que lo hiciera, luego él hizo lo mismo con él. sosteniendo sus zapatillas y calcetines en la mano, Aou sonrió al sentir la extraña textura de la arena contra la planta de sus pies.

— hace cosquillas. — comentó el más bajo, apretando la mano de Boom. — es agradable.

recorrieron gran parte de la orilla, mojando sus pies en la fría agua del mar, lo cual provocó que Aou riera en lugar de quejarse.

— debes pensar que soy un tonto. — murmuró, mirando a Boom con cierta vergüenza. — ¿qué adulto reaccionaría así a un paseo a la playa?

— aquí está el niño que no la conocía. — Boom dejó un beso en su frente. — la playa es toda tuya para que la explores, Aou.

con sus ojos humedecidos por las lágrimas que no quería dejar salir, Aou soltó la mano de Boom para correr por la orilla del agua, la cual en ocasiones subía casi hasta sus rodillas.

— se van a resfriar. — Khaotung apareció abrigado con un sweater, con sus manos en su cintura, como si fuese una jarra. — acordamos cenar, y descansar por lo extenso del viaje, para estar repuestos al ver el amanecer.

First estaba tras él, sosteniendo dos toallas. — ¿qué importa si se resfrían? — lo besó en la mejilla. — mira lo feliz que está. — casi susurró, observando a Aou.

Aou no podía ver por completo la belleza de aquel lugar, porque ya era de noche, pero su corazón le transmitía su magia.

— ¿quieres que sostenga tu calzado para que sigas recorriendo? — Boom logró llegar con él, sonriéndole.

— quiero seguir conociendo cuando sea de día. — el más bajo lo abrazó, casi haciéndolo perder el equilibrio por lo sorpresivo del gesto. — gracias por acompañarme, Boom.

— te agradezco a ti por hacernos saber que querías venir. — contestó, devolviéndole el abrazo. — serán días muy lindos, te lo aseguro.

— lindo será encontrar los calcetines de Aou, porque no los veo en las zapatillas. — Khaotung se cruzó de brazos. — vengan a secarse, no quieren saber qué sucederá cuando cuente hasta tres.

Aou rió, recargando su mejilla contra el pecho de Boom, sintiéndose a salvo de todo entre sus brazos y las suaves caricias que el otro estaba dejando en su espalda.