capítulo 26

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Aou miró el reloj sobre la mesita de noche, comprobando lo que acababa de ver hacía unos segundos: eran las dos de la mañana, y él seguía despierto.

no quería voltear, porque Boom descubriría que no había dormido lo más mínimo. aún así lo hizo, encontrándose frente a frente con el otro, quien tampoco durmió en todo ese tiempo.

— ¿nervioso por mañana? — preguntó el más alto, atrayéndolo por la cintura hasta quedar apegado a su lado.

— muy nervioso. — contestó lo obvio.

habían ido a la cama con la luz encendida, porque Aou se sentía asustado. como un animal lastimado, no dejó siquiera que Boom lo abrazara para intentar dormir.

el mayor había respetado su decisión y su espacio hasta ese momento, pero nada era más reconfortante que tenerse cerca.

— ¿puedes abrazarme con más fuerza? — murmuró el más bajo. — te quiero sentir cerca, Boom.

Boom lo estrechó contra él entre sus brazos, y pasó su pierna por sobre las de Aou. — ¿ahí está mejor?

— mucho mejor. — Aou escondió su rostro contra el pecho del otro, intentando dormir. — ¿me puedes contar algo? hay demasiado silencio.

— te hablaré sobre mis planes a futuro, — el mayor dejó un beso en su cabello, acomodándose para que ambos pudieran descansar. — estoy buscando los regalos que tengo en mente para First y Khaotung, porque pronto serán sus cumpleaños-.

— tu cumpleaños está entre el de ellos. — lo interrumpió. — sé que la fecha no te agrada, pero-.

fue su turno de interrumpir. — quiero que lo festejemos juntos, Aou. quiero pasar mi primer cumpleaños contigo.

— ¿en serio? — Aou acomodó su mejilla en el pecho de Boom, respirando el refrescante aire de la habitación. — ¿puedo elegir el sabor del pastel?

— por supuesto, te dejaré organizarlo, para que sea sorpresa para mí. — el más alto acarició el cabello en su nuca.

— ¿quieres invitados? — la emoción y las caricias propiciaron que el sueño llegara a él finalmente. — First y Khaotung se sentirían mal si no los invitáramos, Boom.

—tienes razón. festejaremos los cuatro, Aou. — accedió el moreno, quien a pesar de no estar motivado con la idea de tener una fiesta, sabía que animaría a su novio.

tal como lo pensó, Aou se terminó durmiendo, soñando con la pequeña fiesta que le organizaría junto a sus dos amigos.

— joven Thanaboon, — habló el abogado, en lo que el elevador llegaba al piso en que estaba la oficina de su padre. — si no quieres hablar, no tiene por qué hacerlo. yo me encargaré de contestar por usted. soy su representante en todo momento.

— tengo mucho que decir, no tiene que preocuparse. — Aou se obligó a sonreír, tomando la mano de Boom para sentirse seguro. — contestaré por mi mismo.

caminaron por el pasillo hacia la oficina, encontrándose con las paredes decoradas con decenas de cuadros con fotos de Aou, su padre y su madre.

— hijo. — saludó el mayor, luciendo un aspecto decrépito. — tanto tiempo sin verte.

— no creí que te interesaría el maquillaje, — Aou tomó asiento en una de las sillas de la sala de reuniones. — siempre dijiste que eran cosas que utilizaban las niñitas. mírate ahora, ojeras y arrugas maquilladas.

el abogado tomó asiento a su izquierda, mientras que Boom lo hizo a su derecha. luego se sentó Khaotung, y por último First.

— ¿cómo puedes hablarme así, hijo? — el hombre tomó asiento frente a él, sosteniendo la mano de su abogado, un hombre que lo había defendido por muchísimo tiempo. — ¿no ha sido suficiente calvario para mí que me estés demandando?

Desagrado mutuo | AouBoomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora