capítulo 9

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Aou no entendía cómo pasaron las cosas, pero era domingo, y en lugar de estar en casa de su padre para almorzar, estaba sujetando un bowl para que Khaotung pudiera revolver la ensalada.

— la carne ya está lista. — First entró a la cocina, quitándose unos guantes que utilizó para manipular una budinera dentro del horno.

— Boom. — gritó Khaotung, esperando unos segundos en silencio.

— ya coloqué la mesa. — gritó de vuelta.

Aou llevaba siendo invitado a comer con ellos todos los días. algunas veces Khaotung repetía la invitación, otras menos First, pero siempre era Boom el primero en decirle que los acompañara.

el viernes por la tarde, Khaotung le dijo. — te esperamos para almorzar mañana, en mi casa.

el sábado por la tarde, Boom comentó. — no te puedes perder la carne que prepara First, almorzamos poco después de mediodía.

así que, ahí estaba el domingo, sentado a un lado de Boom, comiendo carne preparada por First, y ensaladas, que preparó Khaotung.

— que feas están dobladas las servilletas. — Khaotung regañó a Boom.

— sí, me faltó ser estimulado en motricidad fina. — Boom suspiró. — no se requiere mucho talento para sostener una botella de cerveza a tu padre alcohólico.

Khaotung lo golpeó en el brazo, pues estaba sentado a la cabecera de la mesa.

— no es gracioso, Tharatorn.

Boom rió, aunque nadie más lo hizo. — bien, seré más cuidadoso la siguiente vez.

— no estamos fortaleciendo su autoestima. — First le habló a Khaotung. — debemos entregarle palabras de afirmación-

— que afirme mejor las servilletas, si se ofrece a ordenar la mesa. — lo interrumpió el otro.

Aou rió bajito, sus discusiones eran agradables de presenciar.

nadie se desquitaba con él.

— ¿puedo atender la llamada? — la pregunta de Boom lo sorprendió. — tu celular lleva encendiéndose toda la mañana, y es la misma persona quien te busca.

— no quiero que hables con él. — Aou evitó su mirada. — lo resolveré después.

— sabemos que no terminará bien esa conversación. — Boom extendió su mano. — déjame contestar, Aou.

por un extraño motivo, Aou le entregó su celular, sintiendo náuseas cuando el moreno contestó.

— ¿hola? — habló Boom, con tono animado. — lamento haber contestado un celular que no es mío, pero Aou se encuentra ocupado en nuestro proyecto.

— hijo. — el tono del hombre le causó escalofríos una vez más. — niño Boom, reconocería su voz en cualquier parte. no puedo creer que el estúpido de Aou esté resultando útil en algo.

— él está trabajando con muchísimo entusiasmo, realmente avanzamos gracias a sus ideas. me considero afortunado de trabajar con él. — miró de reojo al más bajo, que lucía una expresión triste en su rostro. — me disculpo por tener que apartarlo de su lado los siguientes meses, ya sabe lo extensas que resultan las campañas publicitarias.

— claro, haga que ese zángano trabaje. — el hombre sonaba tranquilo. — no me importa no verlo, con tal de que logre algo ese inútil.

— estoy seguro de que ya llegó muchísimo más lejos que usted. — contestó Boom.

— ¿cómo dice, hijo? — ahora sonaba espantado.

— ¿no es tarea de los hijos superar a nuestros padres? — Boom rió, disimulando su ofensa.

Desagrado mutuo | AouBoomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora