Aou estaba de pie frente al sofá de la casa, mirándolo con detenimiento.
Boom y First arreglaban algo en el auto de Khaotung, mientras el menor trabajaba en un informe.
su terapeuta lo había felicitado por sus avances. el hombre se notó muy sorprendido cuando mencionó que ya podía dormir con la luz apagada.
siempre y cuando Boom estuviera a su lado.
por eso no se sentía satisfecho del todo por lo logrado, así que el terapeuta le sugirió intentar tomar asiento en un sofá, que no fuese el de la consulta.
si Aou se sentaba ahí, ante el terapeuta, era porque algo en su cerebro le indicaba que no había peligro. en ese espacio tenía seguridad.
los demás sofás le inspiraban el mismo temor que el sofá de su antigua casa.
por eso, decidió sentarse en el que estaba en su hogar. por la noche, le pareció fantástico. ahora, sentía miedo.
se lo confirmaba el ligero temblor en sus manos.
— vamos, Thanaboon. — se dijo a si mismo. — es solo un sofá. mis amigos están a un grito de distancia.
caminó alrededor de la casa, pero volvió a quedar frente al sofá celeste pastel de tres cuerpos a los pocos minutos.
— estoy orgulloso de mí por querer intentarlo. — Aou necesitaba hablar en voz alta para validarse. — si lo logro, me sentiré aún mejor.
deslizó su dedo índice por la orilla del sofá, sintiendo la suavidad de la tela. con su palma abierta, presionó uno de los cojines.
— es blando. — murmuró. — no es como ese sofá.
se alejó nuevamente, bebió un vaso con agua en la cocina, y con paso decidido, volvió frente al objeto de su temor.
— no eres más que un mueble. — apuntó al sofá, como si fuese culpable de algo. — nadie va a lastimarme.
inhaló profundo, y tomó asiento en medio. el aire se atascó en sus pulmones. su cuerpo estaba tan tenso que dolía.
— respira, respira. — se dijo, con voz temblorosa.
cerró los ojos, intentando controlar su respiración. contrario a lo que necesitaba, su mente lo traicionó reviviendo la pesadilla. sintió las asquerosas manos de ese hombre apretar sus brazos, el apestoso olor del alcohol que lo envolvía, y la voz de su padre diciéndole que así aprendería a no ser una niñita.
— no soy una niña. — inspiró profundo. — no está mal expresar lo que uno siente. las personas lloran si están tristes. llorar no me hace menos hombre. — repitió una y otra vez, abriendo lentamente los ojos.
no estaba ese horrible hombre, no estaba su padre. solo era él en ese sofá.
— lo hice. — murmuró, sintiendo cómo el nudo en su garganta se deshacía. — estoy sentado. — Aou acomodó su espalda contra el respaldo, sentándose con naturalidad. — me senté en el sofá de mi casa.
Khaotung se encargó de preparar la cena ese día, avisándole cuando estuvo lista. mientras comían, Boom explicaba lo que tenía el auto del más bajo, y First se dedicaba a halagar a su novio, por la comida tan deliciosa.
Aou movía su pierna ansioso, porque quería compartirles su logro. solo no sabía cómo comunicarlo.
— ¿quién quiere postre y ver una película? — Khaotung hizo su oferta como si estuviera tratando con niños pequeños, y no con adultos casi treintones.
— ¡yo! — gritó First, utilizando un tono agudo.
— tú no tendrás postre. — el más bajo lo apuntó con la cuchara para helado.
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Desagrado mutuo | AouBoom
FanfictionAou y Boom son compañeros de trabajo, sin embargo, nunca habían logrado tratarse bien. podían ser cordiales si la situación realmente lo ameritaba. como cuando se relacionaban con personas ajenas a la empresa. todos en la oficina eran testigos de aq...