Capitulo 36: Cualquier Campo de Batalla se puede convertir en una Guerra.

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Pensamientos

Diálogos

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Después de entregar el informe de la misión de Tesseram en la sede del Consejo Mágico, el equipo finalmente se separó, cada uno tomando su propio camino de regreso a sus respectivos gremios. Wendy y Charle se despidieron con un fuerte abrazo, la pequeña Dragon Slayer prometiendo a Shirou y Erza que los visitaría pronto. Charle, más reservada, les dio un corto pero sincero agradecimiento por todo lo que habían hecho durante la misión. Lyon y Hibiki se despidieron también, cada uno mostrando su agradecimiento de forma más contenida. Hibiki con una sonrisa de confianza y Lyon con un asentimiento firme. Ambos agradecieron a Shirou y Erza por su valor y cooperación. Hubo promesas de volver a encontrarse y seguir manteniendo los lazos entre sus gremios. Finalmente, Shirou, Erza y Fou abordaron el tren que los llevaría de Era a Magnolia. En la cabina, Fou, como ya era su costumbre, saltó a las piernas de Erza para descansar. Ella lo acarició suavemente mientras se acomodaba en su asiento. Erza notó la expresión pensativa en el rostro de Shirou, quien permanecía en silencio, mirando por la ventana mientras el paisaje pasaba rápidamente, así que Erza decidió preguntar rompiendo el silencio.

Erza: ¿Qué es lo que te tiene tan pensativo?

Shirou suspiró, con su mirada aún perdida en la lejanía.

Shirou: En esta misión encontré demasiadas preguntas que me tienen preocupado.

Erza frunció el ceño, curiosa.

Erza: ¿Qué preguntas son esas?

Shirou comenzó, girándose para mirarla

Shirou: Para empezar, no entiendo muy bien por qué Siegrain me eligió personalmente para esta misión. Aunque hubiera querido preguntarle, ni él ni Ultear estaban en Era cuando entregamos el informe.

Erza asintió, reconociendo lo extraño que había sido el comportamiento de Siegrain desde el principio.

Erza: Es cierto que es raro, pero esa es la forma en que él actúa. Puede que solo haya sido por egoísmo o alguna otra razón que no nos quiso compartir.

Shirou: Tal vez. Pero también me quedé con la duda de qué era lo que estaba encerrado debajo de Tesseram. Esa energía que sentí... por alguna extraña razón parecía familiar.

Erza reflexionó por un momento. Ella también había sentido algo inusual durante su tiempo en el reino.

Erza: A mí también me causa curiosidad. Pero de momento, solo queda confiar en que Máel lo mantendrá encerrado. Quizás podamos volver en otro momento para investigarlo más a fondo.

Shirou suspiró de nuevo, con la incertidumbre pesando en su mente.

Shirou: Tal vez tienes razón, Erza. Quizás me estoy preocupando demasiado.

Erza sonrió, tratando de aligerar el ánimo.

Erza: ¿Qué piensas hacer cuando lleguemos a Magnolia?

Shirou: Lo primero es entregar el informe al maestro. Pero después de eso, planeo trabajar en mi forja. Necesito hacerme una nueva espada.

Erza lo miró con una ceja alzada.

Erza: ¿Ya te estás arrepintiendo de haber regalado la Mikazuki a Muichertach.

Shirou: No, no es eso. Simplemente me siento más cómodo usando dos espadas en lugar de una. Además, forjar una nueva espada me ayudará a despejar la mente.

Espadas Entrelazadas: Destino Escarlata y Alma de AceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora