Capitulo 32: Se alguien que vea los puntos fuertes de la gente, no los débiles.

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Pensamientos

Diálogos

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El grupo, compuesto por la princesa Máel, Shirou, Erza, Wendy, Charle, y Fou, avanzaba con determinación a través de los largos pasillos del castillo de Tesseram. La atmósfera estaba cargada de tensión, sabiendo que las Espadas Santas aún aguardaban. De repente, una luz mágica brillante envolvió al grupo y la voz de Lyon resonó en sus mentes a través de la magia Archivo de Hibiki, su voz sonaba cansada pero satisfecha.

Lyon: ¡He derrotado a Dian Cecht! Los alcanzaré pronto.

El grupo se detuvo por un momento. Erza sonrió con orgullo y Wendy dio un pequeño aplauso, mientras Shirou se limitaba a asentir, manteniendo su enfoque.

Wendy: ¡Eso es increíble!

Charle cruzó los brazos, permitiéndose una pequeña sonrisa.

Charle: Lyon hizo un buen trabajo, pero no podemos bajar la guardia aún.

Shirou: Exacto. Tenemos que seguir adelante. No podemos permitir que se recupere el enemigo.

Máel, aún preocupada por lo que les esperaba, tomó la palabra.

Máel: Cathal probablemente se encuentra en la sala del trono. El camino más rápido para llegar allí es cruzar el salón principal, atravesar los jardines y dirigirnos directamente a la sala del trono.

Shirou entrecerró los ojos, reflexionando sobre esa estrategia.

Shirou: Es posible que el resto de las Espadas Santas estén esperándonos en esos lugares. Cathal no es un tonto. Si sabe que vamos tras él, lo más lógico es que piense que tomaríamos la ruta más directa.

Máel miró a Shirou con preocupación.

Máel: Entonces... ¿deberíamos tomar otro camino?

Erza, siempre firme, habló antes de que Shirou pudiera responder.

Erza: No. De todos modos, tenemos que enfrentarlos. No importa si tomamos el camino largo o el corto, las Espadas Santas no nos dejarán pasar sin luchar. Es mejor ir directamente, terminar las batallas y enfrentarnos a Cathal lo más rápido posible.

Wendy asintió con seriedad, decidida a ser de ayuda.

Wendy: Yo los curaré cuando terminen sus peleas. De esa manera, estaremos en nuestras mejores condiciones cuando llegue el momento de enfrentarnos a Cathal.

Erza: Aun así hay que tener cuidado, no es lo mismo sanar heridas, que recuperar estamina y energía mágica.

Charle, siempre práctica, hizo eco del plan.

Charle: Entonces tomamos la ruta de la princesa. Es el camino más eficiente.

Con el plan decidido, el grupo comenzó a avanzar nuevamente. Mientras recorrían el castillo, los ecos de sus pasos resonaban en los corredores vacíos. Los majestuosos y antiguos muros parecían contener siglos de historias y batallas, y ellos estaban a punto de agregar su propia leyenda a esos salones. Finalmente, después de un tiempo caminando con cautela, llegaron a las enormes puertas del salón principal. Las puertas eran altas y ornamentadas, decoradas con relieves de antiguos héroes de Tesseram. La princesa Máel observó el grabado por un momento, y luego dio un pequeño paso hacia adelante, abriendo las puertas lentamente. El salón principal era vasto y magnífico, con candelabros de cristal colgando del techo y columnas de mármol blanco que se alineaban a lo largo de los muros. En el centro del salón había una enorme mesa de banquete vacía, rodeada de sillas finamente talladas. Pero lo que capturó la atención de todos fue la energía mágica que impregnaba el aire. Algo, o alguien, los estaba esperando, Shirou advirtió al grupo, mientras colocaba su mano sobre la empuñadura de su katana Onimaru.

Espadas Entrelazadas: Destino Escarlata y Alma de AceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora