Espadas Entrelazadas: Destino Escarlata y Alma de Acero

Capitulo 8: ¿Qué significa ser un mago?

Pensamientos

Diálogos

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Después de un largo viaje de regreso desde Hargeon, Shirou llegó a Magnolia justo cuando el sol comenzaba a elevarse en el horizonte. Las calles estaban tranquilas y el aire fresco de la mañana le daba una sensación de renovada energía. Sin perder tiempo, se dirigió directamente a Fairy Tail para informar sobre su misión.

Al llegar al gremio, Shirou notó que el lugar estaba casi desierto. A esa hora de la mañana, la mayoría de los miembros aún no habían llegado, lo que le dio una oportunidad única de disfrutar de un momento de tranquilidad en el bullicioso gremio.

Shirou: (pensativo) Es raro ver el gremio tan tranquilo...

Mientras entraba en el gremio, fue recibido por Mirajane, quien ya estaba despierta y atendiendo el bar con su habitual sonrisa cálida.

Mirajane: (sonriendo) ¡Buenos días, Shirou! ¿Qué te trae por aquí tan temprano?

Shirou: (sonriendo de vuelta) Buenos días, Mirajane. Acabo de regresar de Hargeon y necesito informar al maestro sobre la misión.

Mirajane: (asintiendo) El maestro está en su oficina. Seguro estará interesado en escuchar cómo te fue. Puedes ir directamente.

Con una expresión agradecida, Shirou se dirigió hacia la oficina del maestro. Mientras subía las escaleras, no podía evitar sentir una mezcla de nerviosismo y anticipación. Al llegar a la puerta, escuchó voces dentro.Al abrir la puerta, vio al maestro Makarov sentado en su escritorio, y junto a él, Erza Scarlet, con su habitual mirada severa pero curiosa.

Maestro Makarov: (levantando la mirada) ¡Ah, Shirou! Justo a tiempo. Estábamos discutiendo tu misión en Hargeon.

Erza: (mirando a Shirou con interés) Me alegra verte de regreso, Shirou. Cuéntanos, ¿cómo te fue?

Shirou: (haciendo una reverencia) Maestro, Erza... La misión fue más complicada de lo esperado. En la cueva de Hargeon encontramos a miembros del gremio oscuro Tártaros intentando controlar una quimera con un artefacto mágico.

Maestro Makarov: (frunciendo el ceño) Tártaros No es un buen augurio.

Erza: (cruzando los brazos) ¿Y qué hiciste, Shirou?

Shirou: (mirando a Erza) Jura Neekis de Lamia Scale estaba allí también. Trabajamos juntos para completar la misión, a los magos oscuros los venció Jura, mientras yo me encargaba de la Quimera.

La atmósfera en la oficina cambió abruptamente cuando Erza frunció el ceño, su mirada severa se fijo en Shirou.

Erza: (molesta) Shirou, entiendo que la situación era peligrosa, pero según las reglas del gremio, debiste haber regresado e informado. Esa misión era demasiado para un novato.

Shirou: (con tono firme) Entiendo las reglas, Erza, pero si hubiera dejado a Jura solo, podría haber sido derrotado y la quimera habría atacado Hargeon. No podía simplemente abandonar el combate.

Erza: (enfadada) Las reglas existen por una razón, Shirou. El maestro depositó su confianza en ti para que las sigas. No puedes actuar impulsivamente sin considerar las consecuencias.

Shirou: (respondiendo con determinación) No estaba actuando impulsivamente. Evalué la situación y tomé la decisión que creí que salvaría más vidas. Si hubiera vuelto, Hargeon podría haber sido destruido.