Espadas Entrelazadas: Destino Escarlata y Alma de Acero

Capitulo 18: Los más fuertes

Pensamientos

Diálogos

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Shirou había sido detenido por miembros del consejo debido a los acontecimientos que habían sucedido en Clover, mientras tanto los demás miembros del gremio reflexionaban que era lo que debían hacer al respecto. En el gremio, la atmósfera estaba cargada de tensión y preocupación tras la inesperada detención de Shirou. Los murmullos de preocupación llenaban el aire, mientras los miembros del gremio trataban de entender la situación.

Mirajane: (Angustiada) Maestro, ¿cree que Shirou estará bien?

Maestro Makarov: (Suspirando) Shirou es un chico astuto aunque no lo parezca y tiene un buen sentido de justicia. Confío en que sabrá manejar esta situación, pero no será fácil.

Erza, que había estado observando en silencio mientras resguardaba a Onimaru y Mikazuki, asintió ante las palabras del maestro. Ella se mostraba realmente pensativa mientras escuchaba atentamente.

De repente, Natsu se levantó con determinación en sus ojos.

Natsu: (Gritando) ¡No puedo esperar más! ¡Voy a rescatarlo!

Pero antes de que pudiera avanzar, Erza desenvainó a Onimaru y lo bloqueó con la espada.

Erza: (Firme) No lo permitiré, Natsu. Ya hemos causado demasiados problemas. Ahora debemos confiar en Shirou.

Natsu: (Frustrado) ¡Pero no podemos simplemente quedarnos aquí sin hacer nada!

Erza: (Frustrada) Entiendo cómo te sientes. Pero esta vez debemos confiar en que Shirou puede manejarlo. Intervenir solo complicaría las cosas.

Lucy y Gray se acercaron, compartiendo la preocupación de Natsu pero reconociendo la sensatez en las palabras de Erza. El gremio entero se quedó en silencio, reflexionando sobre la situación.

Gray: Esto no tiene sentido. Tal vez el método fue algo extremo, pero definitivamente Shirou salvo a los maestros ahí presentes y detuvo a Lullaby, además no hubo victimas, solo perdidas materiales.

Levy: Exacto. Algo no cuadra aquí. Debe haber algo más detrás de esto.

Jet y Droy asintieron, apoyando las palabras de Levy. Los miembros del gremio comenzaron a especular sobre las posibles razones detrás de la detención de Shirou.

Elfman: Si hay algo sucio en esto, lo descubriremos e iremos a por el Consejo. Fairy Tail siempre protege a los suyos.

Mirajane: Maestro, debemos hacer algo. No podemos dejar que se lleven a Shirou sin más.

Maestro Makarov: Tienen razón hijos míos. Pero de momento solo queda confiar. Debemos ser cuidadosos. No podemos permitir que nuestros impulsos empeoren la situación.

Erza: (Asintiendo) Estoy de acuerdo. Shirou confía en nosotros, y debemos honrar esa confianza manejando esto con sabiduría y precisión.

Los magos de Fairy Tail, unidos por su preocupación por Shirou y su determinación de descubrir la verdad, comenzaron a trazar un plan b por si algo salía mal. La esperanza y la determinación brillaban en sus ojos mientras se preparaban para enfrentar lo que sea que el Consejo tuviera preparado. En la ciudad de Era, Shirou estaba siendo escoltado al edificio del Consejo. La atmósfera era tensa, con el sonido de las pisadas resonando en los pasillos. Shirou caminaba con una expresión tranquila pero alerta, evaluando cada detalle de su entorno. Un mensajero del Consejo lo guiaba hacia la sala donde los diez magos del Consejo esperaban para juzgarlo. Al girar una esquina, se encontraron con Siegrain, quien apareció de manera inesperada. Shirou lo miró desafiante, sus ojos eran fríos como el acero, como si fuera el mismo Archer quien miraba a Siegrain.