Espadas Entrelazadas: Destino Escarlata y Alma de Acero

Capitulo 45: Las cosas que importan, son las cosas que no puedes olvidar

Pensamientos

Diálogos

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El equipo de Shirou acababa de concluir con éxito una misión en el tranquilo pueblo de Balsamo, una pequeña ciudad al oeste de Magnolia, que tenía un estilo arquitectónico único. Sus construcciones de madera oscura, techos inclinados y jardines con cerezos recordaban a Shirou su hogar, evocando una melancolía que no había sentido en mucho tiempo.

Erza: Deberíamos buscar un lugar donde pasar la noche.

Sugirió Erza mientras observaba el cielo, que empezaba a teñirse de tonos anaranjados por el atardecer.Para sorpresa de todos, Shirou fue el primero en estar de acuerdo.

Shirou: Sí, me encantaría quedarme esta noche en esta ciudad.

Lucy, intrigada por la rápida respuesta de Shirou, le preguntó.

Lucy: ¿Y a qué se debe que accedieras tan rápido esta vez?

Shirou sonrió con nostalgia y respondió.

Shirou: Simplemente, esta ciudad me recuerda a mi hogar.

Erza, que caminaba al lado de Shirou, lo miró curiosa.

Erza: Ahora que lo mencionas, nunca te he preguntado cómo se llama el lugar de donde vienes.

Shirou notó el pequeño desliz que había cometido al hablar de su hogar, pero rápidamente ideó una solución. Sabía que los demás no conocían mucho sobre las tierras fuera de Fiore, así que sería fácil dar el nombre sin levantar sospechas.

Shirou: Mi pueblo natal se llama Fuyuki.

Dijo tranquilamente.

Natsu: Nunca he oído un nombre como ese.

Comentó Natsu, mientras rascaba su cabeza confundido.

Shirou: Es un lugar muy lejano de Fiore.

Explicó Shirou.Gray, siempre curioso, preguntó.

Gray: ¿Tiene algún significado?

Shirou asintió.

Shirou: El significado puede variar, pero en esencia, "Fuyuki" significa "invierno".

Erza: Espero poder visitarlo algún día.

Dijo Erza con una leve sonrisa, intrigada por la idea de conocer un lugar tan diferente.

Shirou sonrió con melancolía.

Shirou: Espero poder volver yo también algún día.

Tras esa breve conversación, el equipo continuó recorriendo las calles de Balsamo. La ciudad tenía un aire pacífico, con luces cálidas que comenzaban a iluminar las calles y el murmullo de los aldeanos ocupados con sus tareas nocturnas. De repente, se encontraron con Loke, quien caminaba por la calle con su habitual elegancia. Al verlo, Shirou se apresuró a saludarlo.

Shirou: ¡Loke!

Lo llamó con una sonrisa amistosa. Loke devolvió el saludo con una sonrisa relajada.

Loke: ¡Shirou! ¡Qué sorpresa verlos por aquí!

Gray, curioso, preguntó.

Gray: ¿Tienes alguna misión por aquí también?

Antes de que Loke pudiera contestar, Lucy estaba a punto de darle las gracias por haberle recuperado sus llaves de espíritus estelares, pero antes de que pudiera terminar de hablar, Loke se congeló al verla y, de repente, salió corriendo en la dirección opuesta.