Capítulo 52

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Evelyn miró de reojo al enorme lacayo de Overhaul por última vez antes de salir de la sala, ignorando deliberadamente cómo su mano pareció moverse por un momento. Se alzó de hombros, si Fat estaba con Kirishima entonces podría encargarse de un enemigo ya debilitado. 

Con ayuda del visor de su máscara y de lo rápido que avanzaba en la dirección de las vibraciones del edificio cambiante, logró encontrar al grupo que se había adelantado: esta vez eran más personas. 

–¡¿Sensei!?– La voz de Midoriya sonaba amortiguada por las paredes de cemento mal formadas, y ella se preguntó qué reacción tendría ese par si se encontraba con ellos en este momento. 

Eligió descubrirlo más tarde, así que con un chasquido se abrió paso al espacio en el que había más presencias de calor: diecisiete. Cuando se giraron hacia ella, saltó hacia el techo, modificando las moléculas de ahí para quedar de cabeza.

Quince uniformados, un jefe de policía y Nighteye. 

Los azules veían a su superior con duda, con las manos en la funda de sus armas, inseguros de si sacarlas o no. Ella se dejó caer frente a Nighteye, y el hombre de traje alzó una mano para evitar cualquier movimiento repentino de sus subordinados. 

El héroe no se movió de su posición, viendo hacia abajo a Evelyn. Pero antes de que cualquiera de los dos pudiese decir algo, la pared detrás de ella se abrió.

–¡Estoy muy emocionado!– La voz de Twice tenía la cualidad de ser bastante reconocible. Evelyn se preguntó en qué estaría pensando Shigaraki al enviar a la fuerza principal de la Liga a un lugar tan propenso a perder. 

–Me preguntaba qué héroes habrían venido y me topo con un trabajador de empresa, y una vigilante. ¡No subestimes a la yakuza! ¡Acaba con ellos Rappa-no-Aniki!

Evelyn saltó de nuevo, esquivando la oleada de golpes del yakuza, viendo con los ojos abiertos por la sorpresa cómo Nighteye lo mandó volando sin ningún problema. Cuando se giró hacia él, los policías parecían estar haciéndose la misma pregunta que ella. 

¿Qué carajo?

–Artículo de apoyo de combate: supersellos de estampado. Pesan unos cinco kilos. Si parezco un oficinista este artículo me va como anillo al dedo. 

Kannon se llevó las manos a la nuca, intentando disimular lo inesperado que había sido ese movimiento para ella. Rumi le había advertido que era más fuerte de lo que parecía, pero no había querido profundizar más. 

Su atención se fijó por un segundo en otro lado. Vaya abdominales.

El siguiente ataque fue dirigido hacia Twice, viendo cómo Rappa era solamente una copia, y ella estuvo a punto de saltar hacia él al ver cómo se rasgaba su máscara, dejando ver la mirada completamente aterrorizada del hombre. 

No era una emoción normal. 

Ella misma había visto decenas de veces el miedo a enfrentarse a alguien más fuerte, el miedo a la muerte en una persona, el miedo a ser atrapado. Pero esa mirada era algo diferente, algo cargado de vulnerabilidad y ansiedad por un peligro desconocido. 

Su propia imagen de hace unas semanas se sobrepuso en su figura «¿Twice?» 

Lo único que la detuvo de alcanzarlo fue la mano de Nighteye, que haló de su brazo bruscamente. Ella reaccionó girándose con una patada, pero el hombre la esquivó sin problemas, y tiró de la tela con fuerza para desequilibrarla. 

Ella jadeó sorprendida por el movimiento inesperado. No era mentira que era bastante bueno en el combate cuerpo a cuerpo. Intercambiaron un par de golpes, antes de que él intentase quitarle la máscara.

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⏰ Última actualización: Sep 29 ⏰

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