10. Confrontación

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Antes de leer: el contenido de este capítulo puede ser delicado para algunas personas lean bajo su responsabilidad






















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Mientras leía el mensaje de Nicolás, algo en la propuesta de juntarse "tipo 12" comenzó a incomodar a Julián

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Mientras leía el mensaje de Nicolás, algo en la propuesta de juntarse "tipo 12" comenzó a incomodar a Julián. Esa hora, tan específica y tan tarde, lo hizo pensar en las veces anteriores que Nicolás lo había dejado en segundo plano. Recordaba cómo, en el pasado, Nicolás llegaba tarde a sus encuentros o cancelaba a último momento, siempre con alguna excusa vaga. La sensación de que había estado con alguien más hasta hacía poco, y que ahora lo buscaba a él solo porque era conveniente, empezó a hacerse más clara en su mente. Ese pensamiento le generó un nudo en el estómago, haciéndolo cuestionar aún más si Nicolás realmente había cambiado o si todo seguía siendo parte del mismo patrón egoísta.

En el tiempo que se preparaba para el encuentro con Nicolás, Julián no pudo evitar que su mente siguiera vagara hacia el pasado, recordando cómo todo se había desmoronado la primera vez. Aquella relación había comenzado con la intensidad de un torbellino, llena de momentos apasionados, de promesas y planes a futuro. Pero, al igual que un torbellino, también fue destructiva.

Había noches en las que todo parecía perfecto, en las que se sentían invencibles, como si nada pudiera romper lo que tenían. Sin embargo, esa sensación nunca duraba demasiado. Al principio, Nicolás tenía una actitud despreocupada, casi encantadora, pero poco a poco, eso se fue transformando en algo más tóxico. Nicolás se volvía posesivo, demandante, y siempre encontraba alguna razón para criticar a Julián, haciéndolo sentir insuficiente.

Lo más frustrante era que Nicolás nunca había estado realmente interesado en un compromiso. A pesar de las risas y momentos compartidos, siempre dejaba claro que no estaba buscando nada serio. Para él, todo era un juego. Esa falta de seriedad se convirtió en un motivo de desilusión para Julián, quien anhelaba algo más profundo y significativo.

Una de las peleas más grandes que tuvieron fue por una tontería: un mensaje que Julián había recibido de un amigo. Nicolás lo había visto, y a pesar de las explicaciones de Julián, insistió en que le estaba ocultando algo. Lo que era una simple charla amistosa, Nicolás lo convirtió en una tormenta. Esa desconfianza constante fue lo que terminó desgastando a Julián. Cada vez que intentaban hablar de sus problemas, Nicolás desviaba el tema o lo minimizaba, lo que hacía imposible resolver las cosas.

Entre Cruces y Miradas - EnzulianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora